Rafael Nadal debutó en Masters 1000 de Montecarlo con un sólo objetivo: conseguir su noveno título consecutivo en el Principado de Mónaco, un récord jamás logrado en ningún campeonato en el mundo.
El mallorquín jugó un perfecto partido ante un irregular Marinko Matosevic (54°) y venció por 6-1 y 6-2.
En el primer set Nadal rápidamente se puso en ventaja quedando con un parcial a favor 4-0.
Recién en el quinto game el australiano logró rescatar su primer juego y su reacción fue inmediata: levantar los brazos para agradecer la posible remontada.
Pero nada de eso resultó. El balear no dio tregua con su servicio y desde el fondo de cancha respondió con fuertes derechos profundos.
De esta manera cerró el primer juego por 6-1 en 24 minutos y con 22 puntos ganadores.
En la segunda manga, el australiano se relajó, cambió la polera y jugó con otra actitud. Prueba de esto es el quiebre que consiguió al comienzo y la resistencia que puso en el tercer game, en que Nadal tuvo que desplegar lo mejor de su tenis para conseguir el juego.
De ahí en más Rafa estuvo intratable y ganó seis juegos consecutivos para cerrar el partido con un categórico 6-2.
El manacorense ahora se enfrentará al alemán Phillipp Kohlschreiber(21°), que dejó en el camino al español Pablo Andújar en tres sets.