Novak Djokovic ganó el título del Masters 1000 de Shanghai cuando derrotó en un emocionante partido a Juan Martín del Potro en tres intensos sets.
Pero el serbio, más allá de mostrar el alto nivel tenístico al que acostumbra, volvió a protagonizar una curiosa acción dentro de una cancha.
Conocido por su histrionismo, el número dos del mundo, ahora, al parecer tuvo problemas con su raqueta en el primer game de saque del segundo set, lo que lo llevó mantener el equilibrio con un exagerado esfuerzo y con extraños aspavientos.
De hecho, daba la impresión que la raqueta fuera pesadísima, considerando que cada vez que golpeaba la pelota, "Nole" se desestabilizaba y, con movimientos que recordaron los de Keanu Reeves en "Matrix", el serbio volvió a llamar la atención, más allá de lo estrictamente deportivo.