Breve y polémico.
Gustavo Benítez enfrentó este martes a los micrófonos luego del terremoto dentro de Colo Colo por la derrota ante Unión Española y lo hizo con una actitud desafiante.
El paraguayo no sólo evitó las preguntas, sino que aseguró que no volverá a hablar con los medios de comunicación.
El técnico albo, sin embargo, adelantó que si la mala situación del club no se revierte, será el primero en renunciar, pese a que aún no pierde la esperanza de dar vuelta el duro momento.
El guaraní encaró a la prensa y aseveró en las instalaciones del Estadio Monumental que "el otro día dije que a lo mejor no teníamos el nivel para seguir en la Copa (Sudamericana) o llegar a lafinal y en base a ese comentario dijeron que era un entrenador mediocre,que era un tramposo".
"Tengo los valores cristianos bien claritos y latrampa no cabe en mi vida diaria. Otros dijeron que tenía arreglines con el'Guatón Vergara' (sic). No tengo representante, soy amigo del 'Guatón' Vergara, peroarreglines no", añadió el entrenador.
En la misma línea, Benítez aseguró que "aceptoque el equipo juega mal, que no está bien trabajado, que no funciona, perodescalificaciones personales no", anunciando que no volverá a asistir a las conferencias de prensa y que su lugar en estas instancias lo ocupará su segundo entrenador, Héctor Tapia.
En cuanto a su futuro, el técnico de Colo Colo fue claro en asegurar que "sies que esta situación sigue siendo insostenible, voy a dar el paso al costadoporque soy más colocolino que muchos de los que están gritando allá fuera".
"Tengomucha fe que vamos a revertir la situación y si no se puede, voy a ser elprimero en dar un paso al costado por el amor que le tengo a esta institución ypara no hacerle daño al club", cerró el técnico.
Colo Colo buscará levantar cabeza este domingo cuando se enfrente a San Luis de Quillota por los octavos de final de Copa Chile.