Se aproxima el comienzo de un nuevo Torneo Nacional para este viernes y, al menos en los papeles, los técnicos chilenos lo harán buscando la reivindicación que iniciaron desde hace un tiempo.
Y es que los entrenadores criollos ocuparán el buen número de 11 de las 18 bancas disponibles, siendo nada menos que el 61% de las posibles.
Si bien no es una cifra tan alta, un aspecto a destacar es que, a diferencia de los últimos dos torneos, nuevamente hay un chileno como DT de al menos uno de los tres equipos "grandes" de Santiago, como es Marco Antonio Figueroa en Universidad de Chile.
De hecho, el Apertura 2013 tendrá la particularidad de ser el primero desde el Clausura 2008 donde Colo Colo, la UC ni la U contarán con un técnico argentino, algo que siempre había sucedido desde entonces en al menos uno de los tres equipos, cuando en dicho momento Arturo Salah estaba a cargo de los azules, Fernando Astengo de los albos y Fernando Carvallo de los cruzados.
Los trasandinos, igualmente son los segundos con mayor participación en el certamen que está por comenzar con cinco representantes, lo que equivale al 28%, mientras que el resto de las bancas las ocupan un paraguayo (Gustavo Benítez en Colo Colo) y un uruguayo (Martín Lasarte en la UC).
Además, este buen número de chilenos en las bancas de Primera División coincide con el hecho que los últimos dos campeones han tenido DTs nacionales, con Jorge Pellicer en Huachipato (Clausura 2012) y José Luis Sierra en Unión Española (Torneo Transición 2013).
Cabe recordar que ellos cortaron una racha de nada menos que siete años sin un técnico chileno ganador del título de la máxima categoría del fútbol nacional, lo que reafirma que la reivindicación de los entrenadores criollos es cada vez más sólida.