En una primera instancia se informó que las entradas para la final del Apertura entre Universidad Católica y O'Higgins de Rancagua se llevaría a cabo solo a través de internet. Sin embargo, el sistema implementado por TicketPro para vender los boletos por la web falló y lo que terminó por colmar la paciencia de los fanáticos.

Las quejas en redes sociales se hicieron sentir, lo que llevó a modificar el plan original, habilitando puntos de venta presencial en multitiendas Hites de Santiago.

Después de que se diera a conocer la información a través de las redes sociales, los hinchas llegaron a comprar sus entradas en masa, lo que causó largas filas.

Los fanáticos dijeron estar molestos por la desinformación y la inestabilidad de la página de TicketPro, la que no les permitió hacer la compra en línea. Quienes pudieron llegar hasta las boleterías de las tiendas pudieron adquirir cuatro entradas para el encuentro, algunos tuvieron más de 3 horas de espera.

Algunos hinchas de O'Higgins viajaron desde Rancagua, ciudad en la que dijeron no hay venta presencial de las entradas. Esta situación fue criticada por algunos de los jugadores del club.

Por su parte los fanáticos de Universidad Católica han hecho un llamado a través de Twitter a cerrar la sesión en TicketPro para permitir que otros compren las entradas.