Un partido para la historia. Cuando restaban diez minutos O'Higgins se encontraba en el peor escenario posible. Católica se imponía 1-0 en Quillota ante Calera y los "mineros" se inclinaban en Talca. Pero hubo un milagro.
Osman Huerta puso el 3-3 y encendió a un Fiscal que estaba al borde de explotar. O'Higgins quería y quería y lo consiguió.
A los 88 minutos Calandria cayó en el área por Peric y el juez Polic decretó la pena máxima. Era justo. Hubo show. Hubo expulsión.
El ex UC tomó el balón y definió con clase y categoría desatando la locura para los hinchas "celestes" e "invitándolos" a la definición de este martes a las 19.30 horas en el Nacional.
UN RANGERS MÁS AGUERRIDO QUE NUNCA
El encuentro disputado en tierras piducanas estuvo siempre marcado por la emoción. El juez pitó un penal los locales y Mauricio Gómez abrió la cuenta. ¿Qué pasaba? Con ese resultado, teniendo en cuenta el empate transitorio en Quillota, la UC era campeón. Berizzo lo sabía pero prefirió por la tranquilidad.
Desde temprano ya suponía que todo, fiel reflejo de O'Higgins, iba a ser complicado. En base a criterio y tranquilidad, Barroso igualó las acciones tras una serie de rebotes. Respiraba la sexta región y con ello, por segunda vez, el campeón se estaba definiendo este martes en el Nacional.
Pero la emoción seguía. Dudoso penal a Hernández y Calandria, con clase, puso el 2-1 transitorio. O'Higgins se titulaba campeón trasladando el nerviosimo a la UC, que tras el primer tiempo se iba sin goles a camarines.
Con una "oreja" pegada en lo que pasaba en la Quinta Región, los mineros comenzaron a mantener las acciones en calma. Pero habría que sufrir. En una jugada nacida de la suerte, Rodolfo González apareció y la desvió al fondo del arco de Garcés. Era el 2-2. Por tercera vez todo se definía en el Nacional.
El tanto de Rangers llenó de fuerza a la UC, que tras una gran jugada de "Ribery" Muñoz abría la cuenta y en ese minuto se titulaba campeón. Y todo fue peor. Rangers se avivó en la orilla y Ciaccheri aprovechó el error de Garcés y ponía el 3-2. El estadio enmudecía y ahora la copa se trasladaba a Quillota, para el cuadro de Lasarte,
EL ÁNGEL DE LOS MINEROS
Pero pasó algo milagroso. Eso que desde este torneo le viene pasando a O'Higgins. Cuando el equipo peor encaraba el último tramo del encuentro, un dudoso gol de Osman Huerta revivió las opciones a falta de diez minutos. Católica, con sobresaltos, resistía como podía en Quillota, aún siendo campeón.
Pero los mineros tienen un "ángel". Y ese bajó para ayudar. Calandria la bajó de pecho en el área chica y Peric lo derribó. Penal claro. Bien Polic.
Tras el cobro, el arquero local se retiró de la cancha alegando que "todo estaba arreglado". La infantil actitud derivó con su expulsión y con un jugador de campo en el pórtico.
En ese infierno, última jugada del encuentro, con un arquero improvisado, y con la máxima presión de convertir sí o sí, Calandria tomó el balón y la ubicó con maestría. Celebración alocada y festejos de este O'Higgins, el mismo que sobrevivió en Calera y que ahora lo hace en Talca. ¿El vuelo alcanzará para el Nacional?