Uno de los principales sospechosos que tiene la Fiscalía de Bélgica en las investigaciones de los atentados de Bruselas del pasado 22 de marzo aseguró, según declaraciones dadas a conocer este martes, que Salah Abdeslam, detenido por su presunta participación en el ataque múltiple de París de noviembre pasado, tuvo un papel logístico importante en la organización de dicha operación terrorista, que dejó más de 130 muertos.
Mohamed Abrini, presunto miembro del comando terrorista que atentó en el aeropuerto de Bruselas, dijo en los interrogatorios que “sé que Salah fue a buscar a esta gente y los dejó en departamentos. Lo sé porque yo dormí con ellos en las viviendas y me enteré de muchas cosas”. Las declaraciones, que probarían que Abdeslam ocultó información a los investigadores, fueron publicadas por la cadena flamenca VTM. Abrini fue detenido el 8 de abril y se encuentra en una prisión de alta seguridad de Brujas.
El sospechoso, que es acusado de haber participado tanto en las operaciones en Bruselas como en las de París, dijo que Abdeslam, de 26 años, “fue a buscar a casi todas las personas implicadas y las escondió” y que los atacantes de París “venían de Siria”. Abrini, de 31 años, fue el conductor de Abdeslam, con quien fue filmado en una gasolinera de Ressons, al norte de la capital francesa, unos días antes de los atentados en Francia.
Atentados inevitables
La Fiscalía belga, en tanto, cree que Abrini es, también, el “hombre del sombrero” o tercer miembro del comando terrorista que atacó el aeropuerto de Bruselas. El sospechoso también dijo que Abdelhamid Abaaoud, el presunto cerebro de los atentados de París, se había pasado de ser un “simple combatiente” a convertirse el “emir” de los yihadistas. “Tenía en torno a unas mil personas bajo sus órdenes, especialmente a belgas y franceses”, dijo Abrini, quien sostuvo que Abaaoud gestionó “las batallas” en Siria.
“En varias ocasiones me pidió que me convirtiera en combatiente, pero lo rechacé. No quería permanecer en un país en guerra”, dijo, siempre según los extractos publicados de su interrogatorio. Abrini también reveló que tras los atentados de París las fuerzas de seguridad no lo detectaron, pese a “irse de café en café” y de “haber descansado en un parque de Forest”, un distrito de Bruselas.
“Una orden de arresto no quiere decir nada. Me pasé todos los días delante de los militares, de los policías con un gorro. La seguridad no evitará jamás los atentados“, aseguró Abrini. Su abogado se quejó por la filtración de toda esta información, que debía permanecer en secreto. Abdeslam, en tanto, fue extraditado a Francia hace semanas, donde por el momento se ha negado a declarar.