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Científicos relacionan rara inflamación cerebral al COVID-19

Los investigadores creen que la hinchazón es "probablemente causada" por una respuesta inmunológica a la enfermedad.

Deutsche Welle

Martes 7 de julio de 2020

Las complicaciones neurológicas del COVID-19 pueden incluir delirio, daño nervioso, derrames y un raro tipo de inflamación cerebral, aunque los investigadores no tienen claro, en este último caso, si es producto del coronavirus o de la reacción inmunitaria, según un estudio que publica este martes 7 de julio la revista Brain.

El estudio del University College de Londres (UCL) y su Hospital Universitario (UCLH) se hizo con una muestra de 43 pacientes, algunos de los cuales no experimentaron síntomas respiratorios severos, sino que los primeros y principales fueron de tipo neurológico.

Según la investigación, "parece" que, debido a la pandemia, está aumentando la prevalencia de una "rara y a veces mortal" afección inflamatoria, la encefalomielitis diseminada aguda (ADEM), indica un comunicado del UCL.

De todos los pacientes, doce presentaron inflamación cerebral y, de ellos, nueve sufrieron ADEM, una afección que normalmente se ve en niños y que puede desencadenarse por infecciones virales.

El SARS-CoV-2 no fue detectado en el líquido cefalorraquídeo de ninguno de los pacientes del estudio, lo que "sugiere que el virus no atacó directamente al cerebro para causar la enfermedad neurológica", indica la nota.

Pero en algunos pacientes, sí encontraron pruebas de que la inflamación del cerebro estaba "probablemente causada" por una respuesta inmunológica a la enfermedad, lo que "sugiere que algunas complicaciones neurológicas del COVID-19 podrían provenir de la respuesta inmunológica, más que del propio virus".

Daños cerebrales

La investigación ofrece un recuento de los síntomas neurológicos de 43 personas (de 16 a 85 años), que eran casos confirmados o sospechosos de coronavirus.

Uno de los autores Michaell Zandi, del UCL, señaló que identificaron "un número mayor del esperado" de personas con problemas neurológicos, que "no siempre tenían correlación con la gravedad de los síntomas respiratorios".

Por eso, consideró que habría que estar atentos y "vigilar estas complicaciones en personas que han tenido COVID-19. Queda por ver si veremos una epidemia a gran escala de daños cerebrales relacionados con la pandemia, tal vez similar al brote de encefalitis letárgica en los años 1920 y 1930, después de la pandemia de gripe de 1918".

Los datos apuntan también la existencia de un "número mayor de lo esperado" de pacientes con accidente cerebrovascular. La aparición de coágulos de sangre en el cuerpo ya ha sido identificado por otros estudios como una complicación frecuente de la enfermedad.

Ross Paterson, también firmante del artículo, señaló que "dado que la enfermedad solo ha estado presente durante unos meses, puede que no sepamos aún el daño a largo plazo que puede causar el COVID-19".

Los médicos, agregó, "deben ser conscientes de los posibles efectos neurológicos, ya que un diagnóstico temprano puede mejorar los resultados de los pacientes" y destacó que las personas que se están recuperando del virus "deben buscar consejo profesional de salud si experimentan síntomas neurológicos".