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Cómo la digitalización podría hacer del mundo un "lugar mejor"

Es una historia con muchos finales. A menudo sólo se habla de los aspectos positivos de la digitalización, mientras que los que alertan de los negativos son ignorados. Unos y otros se reúnen en Berlín.

24Horas.cl TVN

Miércoles 13 de abril de 2016

Si hacemos caso sólo de lo que dice la industria tecnológica –en sus múltiples variantes- entonces sólo hay una verdad: la digitalización es buena.

Pero las verdades rara vez son únicas. También en el mundo digital tenemos valores como “verdadero” o “falso”, “on” y “off”, representados por ceros y unos. También en este ámbito se ignoran los grises. De esta realidad se hacen eco los investigadores, líderes industriales, políticos y representantes de la sociedad civil que se reunieron este martes (12.04.2016) en la “Cumbre sobre investigación 2016”, en Berlín. Esta cita sobre investigación al máximo nivel contó con la presencia de la canciller alemana Angela Merkel, quien fue la encargada de dar el discurso de apertura.

¿Preguntas y… respuestas?

Representantes del mundo de las empresas, la ciencia y la innovación, pero sobre todo grandes nombres industriales como BASF, SE, Evonik o Google, se enfrentan a tres cuestiones:

¿Cómo puede la digitalización mejorar el conocimiento y las habilidades?

¿Cómo está afectando la digitalización a la colaboración entre investigación e innovación?

Y, ¿cómo puede asegurar Alemania el mejor potencial de la digitalización?

Estas preguntas son importantes, pero era improbable que en una cumbre de un día se encontraran todas las respuestas.

Digitalización: aspectos positivos

Centrémonos en algo que parece claro. El profesor Dr. Malte Brettel asegura que “el mayor cambio surgido de la digitalización tendrá lugar en la enseñanza”.

Brettel investiga sobre emprendimiento e investigación en la Universidad RWTH de Aquisgrán y fue uno de los ponentes de la cumbre. Él cree que los emprendedores son “disruptivos” y que por eso los necesitamos.

“El MIT (Massachusetts Institute of Technology) acaba de lanzar un MOOC (curso online masivo abierto) de matemáticas. Todo el mundo puede tomar parte. ¿Para qué necesitamos un departamento de matemáticas si podemos hacer cursos del MIT?”, se pregunta Brettel. “¿Cuántos profesores de matemáticas necesitamos en el mundo aparte de los investigadores? ¿Cinco? Uno para explicar en chino, otro para inglés, otro para español y otros dos sustitutos. Ya está. Es probable que esto cambie el modelo de negocio de las universidades”.

Asimismo, es probable que la digitalización cambie la naturaleza de la investigación, permitiendo una mayor colaboración y cambiando los medios con que se publican los resultados.

“En el pasado, la investigación se llevó a cabo en círculos cerrados (laboratorios, oficinas y hogares) y era difícil colaborar con otros investigadores”, dice el periodista y activista Markus Beckedahl, y agrega: “Hoy en día, la investigación puede llevarse a cabo de la misma forma que son escritas y editadas las entradas de Wikipedia.

En muchas áreas es una gran ventaja, ya que permitir que todo el mundo pueda acceder a los mismos dato,s facilita las labores de revisión y permite verificar y completar lo ya escrito”.

Digitalización: aspectos negativos

El argumento que esgrime Beckedahl es fundamental. Todo tiene que ver con la transparencia. Él, por ejemplo, está en contra de la digitalización del voto electoral.

"Se utiliza en las elecciones en el extranjero, pero no en Alemania. El Tribunal Constitucional Federal acordó que sólo cuando se cumplan determinados criterios tales como el hardware libre, software libre y transparencia total se permitirá que las elecciones se realicen de forma digital en el país”, dice Beckedahl. “Y el estado actual de la tecnología no puede garantizar eso”.

La seguridad digital necesita desarrollarse más. Brettel, por su parte, dice que aún nos quedan asuntos de seguridad por resolver. “Creo que todos nos alegramos de los Papeles de Panamá porque alguien fue capaz de filtrar la información”, explica Brettel. “Pero si todos nuestros registros sanitarios están almacenados digitalmente, son publicados y cualquiera puede leer acerca de nuestras enfermedades, entonces sería un desastre”, concluye.