El ministro noruego de Justicia, Tor Mikkel Wara, renunció este jueves, luego de que la Policía considerara a su pareja sospechosa de crear aparentes actos de intimidación para dar la impresión de que él estaba amenazado.
"Fue un caso difícil y hubiera preferido que no ocurriera... Estoy verdaderamente triste de que esto haya pasado. Su contribución al Gobierno nos faltará", declaró la Primera ministra noruega, Erna Solberg, en conferencia de prensa conjunta con Tor Mikkel Wara.
El ministro, de 53 años, se separó de sus funciones hace quince días luego de que los servicios de seguridad noruegos divulgaran que investigaban a su pareja, Laila Anita Bertheussen, en este caso. Bertheussen fue hoy formalmente señalada como sospechosa.
Wara, víctima de varios incidentes en los últimos meses en forma de pintadas y amenazas, se había tomado una baja indefinida hace dos semanas al ser imputada su compañera por ser la autora de un incendio en el coche familiar días atrás.
Ese incidente había provocado declaraciones de apoyo de varios miembros del Gobierno contra lo que fue considerado un acto contra la sociedad noruega y la libertad de expresión, y provocado una investigación de los servicios de inteligencia (PST).
La vivienda de Wara, del xenófobo Partido del Progreso, ha sido objeto de varios ataques en los últimos meses, entre ellos pintadas en la fachada con la palabra "racista" y una cruz gamada, que culminaron hace dos semanas con el incendio del coche.
Bertheussen está imputada por generar la sospecha falsa de que se ha cometido un acto punible, un delito castigado con multas o con prisión de hasta un año. Wara había asumido el cargo hace un año en sustitución de su compañera de partido Sylvi Listhaug.