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Otorgan Premio Internacional de Derechos Humanos de Nuremberg 2019 a chileno defensor del derecho al agua

La ciudad de Nuremberg distinguió a Rodrigo Mundaca, quien lucha por el derecho humano al agua en zonas en que el cultivo intensivo de paltas (aguacates) acapara este recurso.

24Horas.cl TVN

Jueves 25 de octubre de 2018

"Es un gran honor, estamos tremendamente commovidos con este premio que no esperábamos”, dice Rodrigo Mundaca a DW, al telefóno desde Chile. El vocero del Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (MODATIMA), quien encabeza una lucha de más de diez años "por hacer del agua un bien común y un derecho humano”, recibirá el Premio Internacional de Derechos Humanos de Nuremberg 2019.

El reconocimiento que entrega esta ciudad alemana cada dos años, desde 1995, distingue a personas u organizaciones que defienden los derechos humanos con riesgo de su propia vida y está dotado de 15.000 euros. "Nuestra organización surgió en un territorio asolado por el agronegocio, donde existe un modelo de producción intensiva de monocultivo de aguacate de exportación, por lo cual se ha privado de agua a la gente más sencilla. En nuestros ríos no existe agua desde hace más de 15 años, producto de este modelo”, relata el ingeniero agrónomo chileno.

Después del periodista colombiano Hollman Morris, Mundaca es el segundo sudamericano en recibir este premio. "Nos confirma la certeza del camino emprendido y que la lucha por el agua se instala como una demanda planetaria”, indica.

En su declarción, el jurado dice que este premio "honra a un activista que trabaja con un valor admirable por el derecho fundamental al agua y espera que le proporcione la protección necesaria para continuar su compromiso con menos peligros”. Y apela también a una actitud repsonsable del comsumidor: "El público tiene derecho a saber qué impactos negativos hay asociados a cultivos como el aguacate”.

El otro lado del negocio de la palta


El activista medioambiental ha investigado y denunciado los efectos del cultivo intensivo de palta o aguacate en la región de Petorca, de donde es oriundo, en la zona central de Chile. En Petorca hay ocho mil hectáreas destinadas a la producción de palta Hass de exportación, un fruto de origen tropical que demanda grandes cantidades de agua. "Estudios de universidades indican que para producir un kilo de palta se requieren entre 200 y 250 kilos de agua. Por hectárea se obtienen 10 toneladas de palta, lo que requiere un volumen de agua enorme”, afirma.

Tras el agotamiento de los ríos, las empresas construyeron obras de ingeniería para capturar el agua subterránea y la población ha sufrido las consecuencias, indica el activista. Hoy es abastecida de agua a través de camiones aljibe. "En algunas localidades no tienen suficiente agua para ducharse y en momentos de mucha escasez tienen que hacer sus necesidades en bolsas plásticas”, agrega.

El activista habla de un daño también paisajístico, ecosistémico, de la identidad cultural, y que además incentiva el negocio de la venta de agua: "El estado debe hacer un gasto millonario en la compra de agua y arriendo de camiones, pero no tiene el coraje de terminar con el uso intensivo de agua para el negocio agrícola”. 

A pesar de las dificultades y de que inciativas de ley no han prosperado, MODATIMA ha logrado visibilizar y crear conciencia sobre una situación que su vocero califica de "completamente inhumana” y que ha traspasado fronteras a través de reportajes de cadenas internacionales: "Hoy todo el mundo comprende la necesidad de hacer del agua un bien común y un derecho humano. Hay que tener en cuenta que el pueblo pobre privado de agua compromete de manera serie e irreversible su vida”.

 

Activismo bajo amenazas


Mundaca denuncia que Chile es el único país donde las fuentes y la gestión del agua están casi totalmente privatizadas. En su opinión, esto deja el vital recurso al arbitrio de empresas mineras, agrícolas, hidroeléctricas y forestales, al amparo del marco legal existente.

A nivel empresarial y político, su causa enfrenta una fuerte oposición: "A propósito de este  premio, el ministro de Agricultura dijo que deberíamos haber dejado que la ropa sucia se lavara en casa, que no debíamos haber recurrido al ámbito internacional para denunciar lo que sucede en nuestro país... pero con eso ya reconoce que hay ropa sucia”, afirma el activista.

La lucha de MODATIMA se da en un contexto particularmente peligroso. De acuerdo a informes internacionales, de los 312 activistas ambientales asesinados en 2017, el 60% corresponde a América Latina. Mundaca ha sido llevado a juicio, multado, agredido y amenazado de muerte. "En Chile también se emplea el discurso inferiorizante, que degrada y persigue. Nos maltratan llamándonos ecoterroristas”. Hoy cuenta con medidas de protección, fijadas por la Justicia.

Reconoce que este premio es un gran respaldo a la labor de MODATIMA, pero dice que "no es un salvoconducto. Siempre tenemos en la memoria a la hondureña Berta Cáceres, ganadora del premio ambiental Goldman el 2015, que sin embargo el 2016 fue asesinada”. También tiene en mente los supuestos suicidios de dos defensores ambientales chilenos, que en su opinión ocurrieron en circunstancias sospechosas.

Ante la pregunta de si tiene miedo, Mundaca hace una pausa y reflexiona: "Los que estamos en estas batallas no aspiramos a convertirnos en mártires, somos hombres y mujeres sencillos, que en un momento nos pusimos de pie y decidimos luchar por derechos ambientales indispensables. Es bastante cruel privar a las comunidades de agua y que los niños no conozcan los ríos”.

Por eso la batalla continúa: "Con nuestra organización vamos a seguir luchando hasta el final, hasta hacer del agua un bien común y un derecho humano, y recuperarla para nuestras comunidades”. El Premio Internacional de Derechos Humanos será entregado en Nuremberg en septiembre de 2019.

Victoria Dannemann