El Ayuntamiento de Roma aprobó una ordenanza que establece multas de entre 25 y 500 euros a quienes arrojen en la vía pública las mascarillas o los guantes usados para evitar el contagio del coronavirus.
"En estos meses de emergencia sanitaria del coronavirus nuestros operadores ecologistas han denunciado en numerosas ocasiones la recogida de guantes y mascarillas usadas, arrojadas al suelo por personas maleducadas", lamentó la alcaldesa Virginia Raggi.
Raggi sostuvo que el abandono en el espacio público de este tipo de protectores higiénicos "constituye no solo un potencial riesgo sanitario", porque podrían estar infectados, sino también un daño al medioambiente.
La pandemia del coronavirus ha infectado en Italia a más de 230.000 personas, sobre todo en el norte del país, y ha causado la muerte a 32.877 desde el comienzo de la crisis el pasado 21 de febrero, según los últimos datos de Protección Civil.