Preocupación en Brasil tras conocerse que su economía creó el menor número de empleos en una década.
Según datos del Ministerio del Trabajo publicados este viernes, la sexta economía del mundo creó 1,3 millones de empleos, en comparación con los 2 millones de 2011, convirtiéndose en la peor cifra desde 2003.
Los problemas vividos por las industrias manufactureras y mineras contribuyeron al mal dato, ya que contrataron a menos personas. La creciente competencia exterior y el bajo precio de las materias primas provocó que minas, acereras y fabricantes de productos como zapatos y bebidas realizaran menos contratos el año pasado.
El sector servicios, que ha sido la "niña bonita" de la enfriada economía del gigante latinoamericano, también añadió menos trabajo a las cifras oficiales en 2012.
Curiosamente, a pesar de la evidente ralentización de la creación de empleo, la tasa de cesantía se mantuvo en un nivel históricamente bajo, una extraña situación que, según muchos economistas, se debe a la forma en que Brasil recopila sus datos.
La agencia nacional de estadísticas IBGE incluye tanto los trabajos formales como los informales en sus cálculos, mientras que el Ministerio del Trabajo sólo toma en cuenta a los negocios que tiene trabajadores registrados de forma legal.
De hecho, muchos expertos consideran una paradoja el bajo índice de cesantía en un país que lleva dos años de un dolorosamente lento crecimiento económico, con un magro 1% en 2012, muy lejos del explosivo 7,5% de 2010.
Esta situación de "pleno empleo virtual" y salarios crecientes han ayudado a la presidenta, Dilma Rousseff, a mantener unos niveles de popularidad bastante altos, a pesar de que lucha por recuperar el crecimiento sólido con rebajas de impuestos y crédito más barato.
Así, el Ministerio del Trabajo vaticinó que Brasil creará más de 2 millones de empleos en 2013, mientras su economía vuelve a tomar velocidad.
La tasa de cesantía cayó en noviembre por debajo de los esperado, hasta un 4,9%, acercándose más a su récord histórico.
Fuente: Reuters