La mecha del debate sigue prendida, luego del anuncio de Michelle Bachelet y la reforma tributaria que incluyó en su programa de gobierno. Esta consta, por ejemplo, de subir el impuesto a las empresas, eliminar el FUT (Fondo de Utilidades Tributables), gravar alcoholes y cigarrillos por cantidad y un cambio en la estructura tributaria que afectaría a las Pymes.
Esta reforma, según Michelle Bachelet busca recaudar cerca de 8.200 millones de dólares con el fin de financiar su propuesta de educación gratuita universal en un plazo de seis años.
Sin embargo, Roberto Fantuzzi y Roberto Zúñiga, representantes de los Exportadores y Comercio Detallista, estimaron que la reforma anunciada por Bachelet "quedará coja", ya que sólo cubrirá una reforma educacional, siendo que no se ha contemplado aún las carencias en el sistema de salud público. "Pasarán dos años más y estaremos discutiendo lo mismo", pronosticó Fantuzzi.
A juicio del representante de empresarios exportadores, "en las campañas siempre pasa lo mismo, y cuando llegan al Gobierno, otra cosa es con guitarra".
Para el empresario uno de los puntos negativos, expresó que no le gusta "el manoseo a las Pymes" ya que "es periodo de candidaturas y después todo el mundo se olvida de ellas".
Por otro lado, el Vicepresidente de la Confederación del Comercio Detallista, Roberto Zúñiga fue claro: "Las Pymes ha estado en boca de todas y en manos de nadie. Esto es histórico. Cada vez que hay reformas, nosotros sacamos las consecuencias", señaló en Canal 24 Horas.
Reglón seguido, criticó no haber incluido en la reforma una institucionalidad tributaria para los vendedores ambulantes. "Tenemos un terrible problema que es con el comercio ambulante que no tributa nada. Eso perjudica a todos los negocios instalados. Es una competencia desleal", estimó Zúñiga.