Este lunes, la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus) presentó una demanda colectiva contra Latam Airlines por infracciones a la Ley de Protección al Consumidor.
A través de un comunicado, Conadecus indicó que la acción judicial fue presentada ante el 23°Juzgado Civil de Santiago, y que busca que la empresa aeronáutica sea sancionada "no solo por no desembolsar el dinero gastado por los consumidores que no recibieron el servicio, sino además que se haga cargo del daño moral colectivo y lo repare a través de una indemnización económica".
En ese sentido, la corporación explicó que "las conductas en que ha incurrido la aerolínea implican varias infracciones a la normativa de consumo, tales como los derechos irrenunciables de los consumidores a una información veraz y oportuna, a no ser discriminado arbitrariamente, a la libre elección del bien o servicio, a la seguridad en el consumo de servicios y a una reparación e indemnización adecuada y oportuna de todos los daños".
Según indicó el abogado que interpuso la demanda, Mauricio Tapia, "son cientos los usuarios que se han visto afectados y han sufrido daños como consecuencia de la cancelación y suspensión de vuelos, además Latam no ha ofrecido alternativas satisfactorias, ya que los consumidores no han podido obtener la devolución de los pasajes no utilizados por los vuelos cancelados".
En tanto el presidente de Conadecus, Hernán Calderón señaló que "Latam ha mostrado un comportamiento que no observa los derechos de los consumidores, no ha respetado la normativa y ha dejado sin reparación a los pasajeros. Se trata de una situación inaceptable donde esperamos que los Tribunales los condenen al máximo de las multas y otorguen las indemnizaciones que corresponden".
Conadecus exige el pago de 367.000 millones, en beneficio de los cerca de dos millones de pasajeros que habían comprado sus pasajes en la línea aérea y que fueron comprados antes de la crisis sanitaria global del COVID-19.
En el caso de que se acoja esta acción, Latam estaría en un escenario complejo, ya que debería pagar multas de hasta 3 millones de dólares.
Recordar que el pasado martes, las filiales de de Chile, Colombia, Perú, Ecuador y Estados Unidos de Latam se acogieron al capítulo 11 del Código de Quiebras de Estados Unidos, para poder reorganizarse en el marco de la crisis financiera que atraviesa al igual que la mayoría de las aerolíneas del mundo producto de la pandemia de coronavirus que ha afectado fuertemente a este sector de la economía.
En ese sentido, el Gobierno no descartó apoyar la reorganización de esta compañía, por tratarse de una "empresa estratégica" para nuestro país.
DECLARACIÓN DE LATAM
Respecto de la información de prensa sobre la acción civil presentada por la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus) por presuntas infracciones a normas relativas a la ley sobre protección de los derechos de los consumidores, LATAM Airlines Group (`LATAM’) aclara que:
- A la fecha, LATAM no ha sido notificada de ninguna demanda civil que Conadecus haya interpuesto en su contra
- Dado los cierres de fronteras y restricciones de circulación de las personas que los distintos gobiernos han impuesto para hacer frente al impacto sin precedentes del COVID-19, el Grupo LATAM, así como todas las restantes aerolíneas en el mundo, se ha visto en la obligación de suspender, cancelar y reprogramar vuelos. En el caso de LATAM y sus filiales, redujeron su capacidad en aproximadamente un 95% del total de sus operaciones en los últimos meses, afectando a millones de pasajeros
- Ante este escenario, la imposibilidad de operar vuelos y la incertidumbre que ha generado la crisis sanitaria, LATAM sigue comprometida con sus clientes y ha brindado mayor flexibilidad para reprogramar y cambiar pasajes. En el caso de vuelos cancelados por COVID-19, LATAM ofrece distintas alternativas, incluyendo el cambio de itinerario sin penalidad ni diferencia tarifaria, la opción de mantener el valor de su pasaje como travel voucher o incluso la devolución del importe pagado
- LATAM está preparándose activamente para reactivar su operación una vez que se levanten las restricciones de frontera o de movilidad, siempre garantizando los más altos estándares de seguridad.