El nuevo de escándalo de colusión entre las empresas PISA y la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC) denunciada por la Fiscalía tiene una serie detalles sorprendentes.

Los principales gestores del acuerdo ilícito, Gabriel Ruiz-Tagle, entonces dueño de PISA y Jorge Morel, máximo ejecutivo de la división Tissue de la papelera, sostuvieron una serie de reuniones en una Compañía de Bomberos, de ahí que se denomine "Plan Bomba".

Como dominadores del mercado con una participación de un 90 por ciento, la decisión de subir los precios significó para cada firma ganancias cercanas a los 23 millones de dólares en los diez años que duró.

Además, en la investigación se conoció el uso de correos electrónicos con nombres falsos y teléfonos de prepago que luego eran desechados.

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