Recientemente, expertos han advertido que las cuentas de la luz podrían subir hasta un 45%. Esto, luego de que se acabara el fondo que permitía el congelamiento de precios que se implementó tras las alzas registradas en el 2019 y que se pretendía fuera hasta el 2023.
La iniciativa tenía un total de US$1.350 millones para este fin, sin embargo, este saldo se acabó, por lo que desde el Gobierno buscan frenar con un nuevo proyecto de ley que pretende crear un fondo de protección al cliente por una suma de US$1.600 millones.
El proyecto pretende mantener congelados los precios durante el 2022 y ya el próximo año comenzar con alzas graduales que solo sean reajustadas con el IPC.
Esta alternativa ha sido valorada por los expertos, quienes aseguran que se debe tomar alguna política pública para que el impacto en los bolsillos no sea tan grande.
No obstante, también advierten que esta medida continuará "acumulando deuda", ya que los montos congelados se deben pagar a las empresas generadoras e insisten en que se debe trabajar en fórmulas que se sostengan en el tiempo.