El Banco Central Europeo (BCE) decidió mantener este jueves su tasa de interés a un mínimo histórico del 0,75%, resistiendo así las presiones ante el aumento de la inflación en la debilitada eurozona el mes pasado.
La inflación anual de la zona euro se aceleró hasta el 2,6% en agosto desde el 2,4% de julio, creciendo por encima de lo esperado y muy por encima del objetivo del BCE de mantenerse por debajo del 2%.
El Consejo de Gobierno del BCE rebajó la tasa el pasado julio por vez primera por debajo del 1% en sus 12 años como gestor de la moneda única y se especula con la posibilidad de que en octubre haya una nueva rebaja con el fin del rebajar el coste de los préstamos en tiempos económicos de gran emergencia.
Los mercados están muy pendientes de la rueda de prensa que dará el presidente de la institución, Mario Draghi, en el que podrían darse anuncios sobre nuevas medidas excepcionales, incluida una probable compra masiva de deuda de España e Italia para ayudar a reflotar sus complicadas economías.
Fuente: Reuters