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"Día D" para España

Esperado anuncio del BCE coincide con reunión del presidente español, Mariano Rajoy, con la canciller alemana.

24horas.cl Tvn

Jueves 6 de septiembre de 2012

Los primeros ocho meses de Mariano Rajoy al frente del Gobierno español han sido tumultuosos. Pero septiembre y octubre pueden ser incluso más duros, ya que hay varios frentes abiertos.

En el plano internacional, se encuentra en medio de las presiones divergentes de Alemania y Francia, y en casa se enfrenta con protestas por los recortes del gasto público que demanda la zona euro.

Francia quiere que Rajoy pida un rescate internacional para apuntalar las finanzas de España y frenar la extensión de la crisis de deuda. Pero el político gallego es reacio a pedir ayuda hasta que esté seguro de un apoyo de Alemania, respaldo que podría llegar este mismo jueves, cuando se reúna en el Palacio de La Moncloa con la canciller, Angela Merkel.

Rajoy se reunió la semana pasada con el presidente francés, François Hollande, quien le animó a que solicite ayuda antes de octubre para dar tiempo a que los líderes europeos lo estudien antes de la cumbre del 18 y 19 de octubre. Sin embargo, varias fuentes conocedoras del encuentro aseguran que Rajoy pidió más tiempo a Hollande, ya que estaba recibiendo mensajes dispares desde Berlín.

 

Las autoridades germanas exigen más detalles sobre los problemas de los bancos españoles -como los resultados de una auditoría que se esperan para este mismo mes- y las Comunidades Autónomas, antes de dar su apoyo a un rescate. Se supone que este jueves quedarán disipadas todas estas dudas y se conocerá por fin la decisión alemana.

España ya ha acordado con sus socios europeos una ayuda de hasta 100 mil millones de euros para rescatar a sus bancos.

En caso de que España solicitara un rescate en toda regla, esto podría llevar al agotamiento de mecanismos de ayuda tales como los fondos europeos FEEF (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera) y MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad).

Merkel enfrenta fuertes tensiones en Alemania

El equipo de Rajoy siente que Merkel también está preocupada por informaciones que puedan poner en peligro el dictamen del Tribunal Constitucional alemán el 12 de septiembre sobre el MEDE, mientras la canciller se enfrenta en su país a la resistencia a que Alemania dé dinero para apuntalar países en apuros. Y es que el TC germano tiene el destino del euro en sus manos cuando se pronuncie la próxima semana sobre si el MEDE puede seguir adelante.

"Alemania no quiere ahora ningún mensaje que pueda contaminar la decisión del Tribunal Constitucional. No podemos precipitar las cosas", dijo una fuente del Gobierno español.

Mientras Merkel y Rajoy celebran su encuentro, se espera que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ofrezca detalles de sus planes para relajar los rendimientos de la deuda española e italiana con un nuevo programa de compra de deuda en los mercados secundarios. Sin embargo, Draghi ya ha dicho que esto no ocurrirá hasta que España acepte las condiciones a cambio de ayuda del FEEF.

Las palabras de Draghi serán escrutadas al milímetro

En un contexto de altos costes de financiación, unas medidas de austeridad que acentúan la recesión y la ciudadanía indignada por los recortes, el acuerdo podría ser atractivo para Rajoy, incluso si supone una larga disputa por sus términos.

RATING BAJO VIGILANCIA

La presión sobre Rajoy es igual de intransigente en casa, donde se enfrenta a un creciente malestar social por subidas de impuestos y recortes en la Educación y la Sanidad públicas.

El Gobierno debe presentar el presupuesto para 2013 antes de finales de mes y es probable que éste revele una sombría perspectiva económica, así como más recorte de gasto.

La agencia de calificación crediticia Moody's finalizará la revisión de su rating para España a finales de mes y podría rebajar su calificación de la deuda de la duodécima mayor economía mundial al estatus de "bono basura". Eso dejaría a España fuera de los mercados justo antes de un obstáculo financiero clave en octubre, cuando vencen unos 27.500 millones de euros de deuda.

La tasa de aprobación de Rajoy se ha desmoronado en sus primeros seis meses en el cargo, con un 56% de los españoles que tiene una mala o muy mala opinión de él, según un sondeo elaborado por la empresa Sigma Dos en julio.

En cada discurso, Rajoy afirma que "no se puede gastar lo que no se tiene", para explicar por qué España está sufriendo por haber gastado el dinero prestado durante un boom inmobiliario que acabó en 2007. Pero carece de la inspiración para mantener a la ciudadanía de su lado.

En Galicia, su correligionario del Partido Popular Alberto Núñez Feijóo, se presentará para su reelección el 21 de octubre, en lo que algunos perciben será una suerte de referéndum a las políticas de austeridad del Gobierno.

Pero los analistas dicen que el enfoque de Rajoy de retrasar decisiones difíciles y su capacidad de aguantar las turbulencias pueden salvarle del destino de los líderes de Irlanda, Grecia y Portugal, cuyas carreras políticas terminaron con los respectivos rescates de sus países.

"Todo el mundo ve el rescate como inevitable. Eso es bueno para el Gobierno, lo han repartido en fases de modo que parece un paso lógico", dijo José Ignacio Torreblanca, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. "Además, el tira y afloja con el BCE parece bueno para Rajoy, parece que la otra parte también está cediendo un poco", añadió.

España y la eurozona están negociando los términos de una ayuda soberana, según supo Reuters de fuentes comuntarias. Sin embargo, Rajoy declaró esta semana a varios periódicos europeos que España está haciendo ya tantas reformas que no debería hacer ninguna más a cambio de nuevos fondos.

Rajoy quiere que cualquier nueva condición sea añadida al actual acuerdo entre España y la Unión Europea para el rescate bancario, pero no quiere un nuevo Memorando de Entendimiento, dijo la fuente con conocimiento de la reunión de la semana pasada con Hollande.

Pero sus socios europeos están adoptando una línea dura.

"No se harán excepciones para España", dijo a Reuters Michael Meister, vicepresidente de los conservadores alemanes en el Bundestag. "Si se hace esa petición... será necesario que haya un acuerdo sobre la condicionalidad de la asistencia, como en todos los casos anteriores", dijo.

Con la oposición del presidente del banco central de Alemania, Jens Weidmann, al plan de Draghi para comprar bonos españoles e italianos, el jefe del BCE se encuentra bajo presión para añadir duras condiciones a España.

En este contexto, el primer ministro de Finlandia, Jyrki Katainen, una de las voces más exigentes en la eurozona respecto a las condiciones de los rescates, será el próximo líder que visite a Rajoy, el 11 de septiembre.