Una de las consecuencias negativas del estado resentido en el que se encuentra la economía nacional es la proliferación del subempleo.
Este fenómeno es denominado por algunos como el desempleo encubierto y afecta a cerca del 16 por ciento de los trabajadores chilenos.
Se trata de personas que trabajan en funciones para las que están sobrecalificadas o bien menos horas de las que quisieran.
Su existencia tiene entre otras razones el bajo crecimiento y la existencia de una gran cantidad de profesionales versus técnicos en la búsqueda de empleo.
Estas son las historias de chilenos que estudiaron una carrera universitaria o técnica y hoy están empleados en labores muy distintas a lo que dice su título.
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Foto: Agencia Uno