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España bajo presión

El anuncio de una serie de reformas económicas ha sido visto por diplomáticos europeos como una jugada para abrir el camino a un pedido de ayuda externa.

Mónica Ñancupán

Sábado 15 de septiembre de 2012

El ministro de Economía español, Luis De Guindos, dijo este viernes que el país adoptará una serie de reformas para impulsar el crecimiento, que estarán en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea.

El anuncio de De Guindos ha sido visto por diplomáticos europeos como un anticipo para evitar cualquier llamado de la zona euro a implementar nuevas reformas y evitar así un revés político en España, aunque el ministro insistió en que el plan no guardaba relación con posibles términos de un eventual rescate.

Varios funcionarios de la zona euro especulan con que España podría pedir un salvataje a tiempo para el próximo encuentro de ministros de Finanzas del área el 8 de octubre.

Las autoridades de la zona euro han dicho que para recibir ayuda, España tendría que adherirse a estrictas condiciones, que generalmente implican reformas concretas.

Hasta ahora, Madrid se ha resistido a aceptar medidas de austeridad que vayan más allá de las recomendaciones de la Unión Europea que ya está implementando, pese a que los países del sur de Europa, liderados por Alemania, defienden que cualquier ayuda tendría que venir con estrictas condiciones.

El Banco Central Europeo (BCE) ha dejado claro que una petición española de ayuda al fondo de rescate de la zona euro, y la negociación de estrictas condiciones políticas y de supervisión, son esenciales para activar su intervención de compra de bonos en el mercado secundario.

El presidente del BCE, Mario Draghi, que participó del encuentro de Nicosia, destacó que cualquier compra de bonos requeriría de una fuerte condicionalidad.

El presupuesto de España para el 2013 y una auditoría detallada de las necesidades de capital de su sector bancario se conocerán el 28 de septiembre.

Funcionarios de la UE creen que la forma más probable de ayuda que España podría pedir sería una línea de crédito precautoria del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).

España se ha mostrado reacia a pedir ayuda porque Rajoy teme un revés político en casa, pero puede que al final no tenga otra opción dadas las necesidades de endeudamiento de Madrid.