Inglaterra sigue bajando en los distintos rankings de confianza crediticia.
Este viernes la agencia de calificación crediticia, Fitch Ratings, retiró el grado 'AAA' a Reino Unido, la máxima calificación posible, rebajándolo a 'AA+' con perspectiva "estable".
A través de un comunicado, la firma explicó que el cambio de "nota" responde a que dicho país muestra una economía y perspectiva fiscal "más débil".
Fitch destaca que la deuda bruta alcanzará un máximo de 101% del PIB en 2015-2016 y sólo comenzará a descender de forma gradual a partir de 2017-2018, frente a la media del 50% que ostentan los países 'AAA'.
Este indicador se suma al que reveló la agencia Moody’s el 22 de febrero pasado, donde bajó a Reino Unido de 'Aaa' a 'Aa1' por un "empeoramiento de las perspectivas de crecimiento" y una "elevada deuda pública".