Los inversores nerviosos buscaron reducir su exposición a las acciones niponas, antes de la publicación de un reporte de empleo en Estados Unidos y de un fin de semana largo en Japón.
El referencial bursátil Nikkei cedió un 0,4%, a 17.697,96 puntos, luego de que la ola vendedora se aceleró en la sesión, borrando las ganancias previas generadas por un repunte de los mercados chinos.
El índice japonés perdió un 7% en la primera semana del nuevo año, su mayor descenso semanal desde inicios de septiembre de 2015. Los últimos días estuvieron marcados por preocupaciones sobre una desaceleración económica brusca en China y la volatilidad derivada de la inestabilidad de su moneda.
El índice más amplio Topix cayó un 0,7% y terminó la sesión con 1.447,32 puntos, acumulando pérdidas de 6,5% en la semana.
El índice JPX-Nikkei 400 declinó un 0,7%, a 13.029,77 unidades.
(Fuente: Reuters)