A seis meses de la entrada en vigencia de la Ley Dicom, que dio un perdonazo a los deudores de hasta 2,5 millones de pesos, un total de 700.000 chilenos reingresó al boletín comercial.
La legislación restringió el uso de los antecedentes comerciales de las personas sólo a los bancos y no pueden ser utilizados por instituciones relacionadas a la salud o para conseguir créditos para educación, por ejemplo.
Por esto el diputado PPD Felipe Harboe señaló que los culpables de este reingreso y aumento de deudores es responsabilidad de las instituciones financieras por entregar "créditos de mala calidad, es decir, a personas que no pueden pagar".