El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, informó que "habrá un crecimiento por debajo del 5%, pero terminará el año en torno a un 5%".
Palabras que reflejan una desaceleración de la economía del país (PIB) para el segundo semestre del 2012, pero que de todas formas tendrá cifras positivas en la expansión general.
Las declaraciones fueron realizadas a la agencia de noticias Reuters en el marco de su participación en el "Chile Day" en Londres.