La tasa de desempleo en los 34 países que integran la OCDE permanecerá estancada en el 7,7 por ciento a finales del próximo año, cerca del 7,9 por ciento registrado en mayo, lo que dejará a 48 millones de personas sin trabajo, dijo el organismo en sus Perspectivas de Empleo 2012.
El deterioro reciente de las perspectivas económicas fue una muy mala noticia para el mercado laboral, dijo el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.
Los retos que afrontan los políticos en algunos aspectos no tienen precedente, según el informe:
- Cuando han transcurrido tres años de recuperación de la crisis financiera mundial, la tasa de desempleo de mayo sólo era un 0,6 por ciento más baja que el máximo de postguerra del 8,5 alcanzado en octubre de 2009.
- El empleo joven ha descendido en casi siete puntos porcentuales, frente al empleo total, desde el inicio de la crisis mientras que el empleo de menor calificación ha caído casi cinco puntos porcentuales.
- Es más, el empleo temporal ha subido con fuerza porque las empresas son reacias a recontratar a trabajadores con contratos abiertos dada la incertidumbre económica.
- El desempleo a largo plazo ha subido a un 35 por ciento del total desde el 27 por ciento antes de la crisis, elevando la perspectiva de que el incremento se convierta en estructural conforme se erosionan las aptitudes.
Además, las importaciones chinas de la mayoría de las principales materias primas cayeron en junio desde unas cifras inusualmente altas de mayo, lo que proporciona un panorama más exacto del debilitamiento de la economía y fortalece el argumento en favor de más medidas de estímulo, dijeron los analistas.
Por otra parte, los cultivos de maíz y soja de Estados Unidos, los mayores del mundo, se encuentran en su peor condición desde la última sequía importante en esa región en 1988, dijo el gobierno el lunes, lo que elevó los precios de los granos y aumentó la perspectiva de una inflación causada por precios de los alimentos.
Revisa el informe económico de Marcos Stupenengo.