Sorprole S.A. emitió este jueves un comunicado donde descarta la colusión de precios de la leche con empresas del mercado lácteo.
Esto, luego que el diputado radical José Pérez llamara a investigar a esta compañía y a Nestlé por posibles acuerdos en el precio de compra de la leche a pequeños productores.
El parlamentario expresó a radio BioBío que "esta práctica representa un abuso desmedido por parte de Nestlé y Sorprole, considerando que ambas empresas pagan cerca de $200 por litro de leche, para luego vender el producto final en los supermercados a un precio superior a los $700".
Esta situación ya había sido denunciada en 2014, cuando la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche) presentó una demanda al Tribunal de la Libre Competencia (TLC) por abuso de poder de compra de parte de las industrias procesadoras.
Desde la Asociación Gremial de Productores de Leche (Aproleche) señalaron que las empresas pagan un promedio de 170 pesos por litro, "mientras que en el mercado internacional se transa sobre los 200 pesos".
DECLARACIÓN SOPROLE
Debido a la situación anterior, es que la empresa emitió este jueves 21 de enero el siguiente comunicado:
"En relación a declaraciones difundidas en la prensa, referidas a la intención de formular una solicitud para investigar una supuesta colusión en el mercado de compra de leche, Soprole declara lo siguiente:
Descartamos rotunda y tajantemente las acusaciones de participación de Soprole en una supuesta colusión en el mercado lácteo. Soprole manifiesta que todas sus políticas e iniciativas las adopta en forma independiente y éstas se apegan estrictamente a la ley".
Asimismo, aseguran que durante los últimos años, la industria láctea y la compañía han sido "permanente y rigurosamente monitoreadas por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) en todo lo referente al mercado de compra de leche, sin que Soprole haya sido objeto de cuestionamiento alguno por parte de la autoridad fiscalizadora".
La empresa también hace referencia a las medidas preventivas establecidas por el Tribunal de Libre Competencia (TLC) establecidas en 2004.
Entre las medidas, se establece que las empresas deben contar con un listado público del precio de compra de leche y anunciar con a lo menos un mes de anticipación cualquier cambio en las condiciones de compra de leche fresca.
El comunicado también se refiere a la crisis de precios en el mercado lácteo, lo que ha afectado a productos de exportación como leche en polvo y queso, entre otros, "lo que ha afectado de forma parcial al mercado chileno, dado su carácter de economía abierta".
En esa línea, la empresa asegura haber tomado una serie de medidas a nivel financiero para sus productores de leche la que, aseguran, "han sido reconocidas como de mucho valor por parte de ellos".
El comunicado finaliza con un llamado a los líderes de opinión "a expresarse de manera responsable y con fundamentos válidos, sólidos y concretos, ya que de lo contrario sólo contribuyen a menoscabar y desacreditar injustamente a empresas que por décadas han actuado con el más estricto apego a la ley".
Hasta el momento, la FNE no se ha manifestado respecto a esta situación, mientras la empresa Nestlé tampoco ha emitido declaraciones.