La compañía japonesa Toyota anunció este miércoles un gigantesco llamado a revisión de 7,43 millones de vehículos en todo el mundo para arreglar el interruptor eléctrico de sus vidrios.
Se trata de la mayor medida de este tipo adoptada desde que Ford Motor Co. hiciera lo mismo con 8 millones de autos en 1996.
La automotriz nipona pretende reconstruir su dañada reputación tras una serie de llamados a revisión realizados entre 2009 y 2011, en los que se retiraron hasta 10 millones de autos, y mientras lucha contra la caída de ventas en China a consecuencia de un pulso territorial por el control de unas islas.
El anuncio afecta a principalmente a vehículos en Estados Unidos (2,47 millones) China (1,4 millones) y Europa (1,39 millones). Los principales rivales de Toyota en EE.UU. son Ford y General Motors Co, mientras que en China se codean con Volkswagen AG, Hyundai Motor Co y Nissan Motor Co Ltd, y en Europa deben medirse con Hyundai y Nissan.
Los exitosos modelos Yaris y Corolla son algunos de los afectados. La compañía asegura que el defecto puede resolverse en unos 40 minutos.
"El proceso de reparación no es largo", aseguró la portavoz Monika Saito, agregando que la solución para por aplicar un lubricante resistente al calor o, directamente, sustituyendo el dispositivo.
Toyota declinó comentar cuánto le costaría esta operación o cómo podría afectar a sus ganancias.
Además de los más de cinco millones de autos afectados en EE.UU., China y Europa, la medida incluye a casi 460 mil en Japón -incluido el Vitz, producido entre 2006 y 2008- y 650 mil en Australia y Asia, 490 mil en Oriente Medio, 240 mil en Canadá y 330 mil en el resto del mundo, según Shino Yamada, otra vocera.
Además de los ya señalados, otros modelos afectados son los siguientes: Vios, Matrix, Auris, Camry, RAV4, Highlander, Tundra, Sequoia, xB y xD fabricados entre 2005 y 2010.
El problema fue detectado por vez primera en septiembre de 2008 en EE.UU., según reconoció Saito. No se ha informado de accidentes, lesiones o muertes por culpa del fallido dispositivo, aunque existe la posibilidad de que pudiera emitir humo, se indicó.
La medida se produce un día después de que Toyota informara de que sus ventas interanuales cayeron un 48,9 por ciento en China en septiembre, en medio de una serie de agrios incidentes diplomáticos que están afectando fuertemente a las compañía niponas en suelo chino.
Fuente: Reuters