"Paracetamol financiero". Con esta clarificadora metáfora explicó la Comisión Europea (CE) las razones por las que no tiene previsto aprobar un rescate financiero para las atribuladas economías de España e Italia.
El supuesto plan fue portada este miércoles en la prensa británica, generando una nueva ola de rumores por todo el viejo continente. Según The Guardian y The Daily Telegraph, el coste de la intervención sería de 750 mil millones de euros.
Una posibilidad que fue negada de pleno por el portavoz de la CE, Amadeu Altafaj, que siguió con su simbología médica: "Podría aliviar la tensión, el dolor, el malestar, pero no resuelve las causas que están en la base de los problemas estructurales de las economías italiana, española u otras".
De paso, hizo hincapié en la procedencia de las informaciones, insinuando que podría tratarse de una operación mediática orquestada por intereses ocultos: "Hemos visto informaciones de prensa, en la prensa de un único Estado miembro y no de otros, por cierto", afirmó, para insistir a continuación en que "no tenemos conocimiento de un plan. Que haya discusiones e ideas me parece normal". Asimismo, destacó que lo importante son "los esfuerzos de consolidación presupuestaria" y las "reformas económicas que pueden reforzar la confianza a largo plazo en las economías sometidas a mayor presión de los mercados".