Un notorio aumento de visitas han registrado museos y muestras vinculadas a la historia reciente de Chile por la conmemoración de los 40 años del Golpe de Estado de 1973.

El Museo Histórico Nacional, donde están los emblemáticos y característicos lentes de Salvador Allende, así como el Museo de la Memoria, que tiene una muestra permanente con objetos y testimonios sobre la intervención militar del 11 de septiembre y las violaciones a los Derechos Humanos, son dos lugares que están atrayendo a un gran número de chilenos menores de 35 años.

Caso especial ocurre con escolares que nacieron en democracia y que sólo conocen del régimen militar a través de libros, documentales y los relatos de sus padres o abuelos.

En el Museo de la Memoria, por ejemplo, hay horas en que reciben hasta siete delegaciones de colegios interesadas en tomar visitas guiadas a sus salas, en recorridos que dependen de la edad de los visitantes. Aunque llegan cursos desde séptimo a cuarto año medio, los niños más pequeños no ven las instalaciones que muestran imágenes crudas, como las de tortura, por ejemplo.

Algunos escolares que visitaron la exposición, en su mayoría cursando cuarto medio, contaron a 24Horas.cl sus impresiones sobre el golpe de Estado. En este video, lo que opinaron:

VISIÓN CRÍTICA DE NUEVAS GENERACIONES

Los directores de ambos museos coinciden en que los nuevos chilenos, o al menos los que visitan las muestras, están cada vez más interesados en conocer la historia reciente de nuestro país. Y lo hacen para formarse una visión y revisitar la memoria.

"Hay un enorme interés en estas nuevas generaciones por conocer esta historia y empaparse de estos hechos. Si uno mira los movimientos estudiantiles se da cuenta que ese movimiento está muy conectado con esta memoria, con las figuras, los íconos y las ideas que están vinculadas a esta memoria", dijo a 24Horas.cl el director del Museo de la Memoria, Ricardo Brodsky.

El director del Museo Histórico Nacional, Diego Matte, destaca que "las nuevas generaciones han tenido una mirada crítica y han sabido reconocer cosas como los abusos a los Derechos Humanos".

"Las nuevas generaciones van a tener que tomar la posta y es importante que conozcan el pasado, que investiguen sobre lo que sucedió y puedan sacar sus propias conclusiones y no las conclusiones que las generaciones anteriores o que fueron protagonistas quieran imponer como punto de vista", enfatizó.