Rusia dio el gran golpe del Mundial 2018 al eliminar a España en lanzamientos penales luego de igualar 1-1 en los 120 minutos reglamentarios. Así, los locales avanzaron de ronda y jugarán los cuartos de final.

Al comienzo del encuentro pareció que todo sería mucho más sencillo para el campeón del mundo en 2010, ya que recién a los 12 minutos abrieron la cuenta a través de un autogol de Sergey Ignashevich, luego de un centro de Marco Asensio en un tiro libre.

Pero la conquista le hizo muy mal a los dirigidos por Fernando Hierro, puesto que comenzaron a administrar el balón sin la profunidad necesaria para hacer daño de cara al arco rival.

Y esto le terminó costando caro a los hispanos, ya que una pelota parada derivó en una mano en el área de Gerard Piqué que el juez holandés Bjorn Kuipers cobró como penal, el cual fue cambiado por gol por parte de Artem Dzyuba (41').

En el complemento España continuó mostrando poca chispa y evidencia de eso fueron las pocas llegadas al arco, con un toque insulso y sin sorpresa, lo cual no presentó ningún problema para los rusos, quienes se defendieron de buena manera.

Así fue que el partido llegó a la prórroga, donde los ibéricos contaron con buenas ocasiones de adelantarse en el marcador, pero no fue suficiente por lo que todo se decidió en penales.

Y desde los doce pasos, el local estuvo más acertado y se quedó con el compromiso, ya que Koke y Iago Aspas sufrieron con las atajadas de Igor Akinfeev, lo que fue suficiente para que los rusos vencieran por 4-2.

De esta forma, Rusia espera en cuartos de final al ganador entre Croacia y Dinamarca.