Este nuevo y supermoderno estadio de San Petersburgo se construyó en la isla de Krestovsky, en el solar del antiguo estadio de Kirov. Tecnológicamente es uno de los más modernos del mundo. Gracias a su cubierta retráctil y a su campo deslizante, el recinto puede albergar todo tipo de certámenes y actos a lo largo del año, incluso en invierno.