"Hemos hecho todos los esfuerzos, esta es la máxima expresión para evitar afectaciones a la familias".
Así describió el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, los alcances que tendrá la denominada "Ley Emilia", que modifica y aumenta las sanciones contra los conductores ebrios que causen lesiones graves o la muerte.
"Estamos hablando de una ley durísima que tiene un solo un objetivo, que no maneje si va a tomar", dijo el ministro en Canal 24 Horas.
La legislación comenzó a regir desde este martes y estará plenamente vigente para las Fiestas Patrias, mientras que Gómez extendió la precaución no sólo para los más jóvenes sino que también "a las mamás y papás que si van a tomar no manejen".
Consultado por críticas frente a las diferencias de penas que se dan con la nueva legislación, el ministro afirmó que también se van a modificar las penas para los condenados por homicidio simple para "terminar con este desequilibrio y también vamos a modificar el Código Penal".
La legislación eleva el nivel máximo de la pena en el caso que se ocasionen daños graves o la muerte, arriesgando los autores un presidio de 3 años y un día a 10 años.
Además, aumenta la pena cuando el conductor huye del sitio del suceso sin presentar asistencia, cuando es un conductor profesional o cuando hay una reincidencia. En estos tres casos la pena que se arriesga es entre 5 años y 1 día a 10 años.
"No se va a librar nadie, ni un hijo mío se va a librar", dijo el ministro.