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Crimen organizado transnacional

La mafia del dragón III: las huellas de carabineros prestando seguridad a locales de criminales chinos

La revelación, en el marco de una investigación de delitos de crimen organizado contra la mafia china, la realizó un detective que ejercía la misma función junto a otros 10 colegas. Ping Lin —el cabecilla del grupo asiático— está acusado por trata de personas, prostitución internacional, armas y narcotráfico. En el caso, este último aparece en una “selfie” con una carabinera. También pidió ayuda a un contacto vía WhatsApp, que en los registros de su teléfono incautado está guardado como “Estefanía Estefanini”, y de cuya conversación se desprende que la contraparte pertenece a las filas uniformadas. La institución verde oliva declinó comentar la situación.

Jorge Molina Sanhueza

Lunes 15 de septiembre de 2025

Revisa la serie completa aquí: 


Carabineros activos habrían prestado servicios como guardias de seguridad en recintos comerciales y casinos ilegales vinculados al crimen organizado chino en distintas zonas de la Región Metropolitana.

La información consta en la declaración prestada por el funcionario de la PDI Rodrigo Levenier, en el marco de una investigación por delitos de trata de personas con fines de explotación sexual, armas y narcotráfico contra Ping Lin y Yangian Mao, los cabecillas de la organización, actualmente en prisión preventiva y ad portas de un juicio oral.

Para ambos, la Fiscalía pidió en total una pena de 55 años por los ilícitos mencionados. La acusación también incluyó al venezolano Daniel Cona, para el que solicitó 10 años de cárcel acusado por infracción a la ley de armas, tal como publicó Informe Especial el martes pasado.

Básicamente —según acreditó el Ministerio Público—, los ciudadanos del gigante asiático trajeron a Chile a una ciudadana china y dos vietnamitas, facilitando con ello la prostitución internacional.

El whatsapp policial

Parte del testimonio de Levenier fue revelado el miércoles pasado por Informe Especial, donde entregó información relevante para el caso. Por una parte, admitió que trabajaba para Ping Lin y Yangian Mao en un casino ilegal ubicado en Estación Central, e incluso reconoció que avisaba cuando sus colegas uniformados se encontraban cerca del local, recomendándoles no abrir las puertas.

En segundo término, aseguró que era parte de un grupo de WhatsApp compuesto por 34 personas que prestaban servicios como guardias a locales similares. Once de ellos eran funcionarios de la PDI.

Pero, adicionalmente, Levenier también reveló la participación de uniformados.

“En el referido grupo de WhatsApp había funcionarios de Carabineros activos, una persona que había sido carabinero, pero no sé si estaba en retiro o se fue de esa institución por otra cosa", explicó.

La incógnita de stefanini

Respecto de Carabineros, en la carpeta de investigación de la Fiscalía Centro Norte existen mensajes y contactos guardados en los teléfonos de los principales acusados: Ping Lin y Yangian Mao. 

Uno de ellos es una conversación con una persona idenficada como “Stefanía Stefanini” en uno de los celulares incautados.

“El número fue consultado en el Sistema Integrado de Búsqueda de Información y el teléfono no registra antecedentes asociados. Además, se realizó la consulta en la aplicación de Truecaller, donde se encuentra agendado con el nombre de Estefania Stefanini", apunta uno de los reportes de la policía civil. En otras palabras, era un celular de prepago irrastreable.

Según detalló el informe de la PDI a partir de la recuperación de mensajes, la conversación de Ping Lin con este contacto incógnito se inició aparentemente a propósito de una fiscalización de Carabineros en su casino ilegal de Estación Central. 

Y en el marco de la investigación, del diálogo se desprende que el interlocutor al otro lado del teléfono era precisamente alguien de las filas de la institución verde oliva. 

"Esos policías no son de la unidad"

De acuerdo con los registros, Ping abrió la conversación. 

Parece que están tratando deliberadamente de causarme problemas le escribió. Y acto seguido envió la fotografía de una patrulla afuera de su local.

El contacto desconocido le pidió más antecedentes:

—¿Qué apellidos tienen?
???
¿Puedes ver algún nombre?

Acto seguido, le indicó que enviaría a una colega uniformada a ver. Minutos más tarde, le escribió nuevamente a Ping.

—Esos policías no son de la unidad —le aseguró.

De acuerdo con los antecedentes de la indagatoria, la investigación no profundizó en el punto, como tampoco la Fiscalía.

Selfie en Facebook

Al margen, otro de los hechos que llamó la atención de los detectives fue una imagen donde Ping aparece en una selfie con una carabinera que tampoco pudo ser identificada. El registro, señala la policía civil, fue subido a redes sociales.

“En la imagen se logra apreciar una captura de pantalla de una fotografía publicada en la red social de Facebook, en donde se ve al imputado Ping Lin junto a una mujer con el uniforme de Carabineros de Chile; sin embargo, a la fecha no se han obtenido mayores antecedentes que permitan acreditar la identidad de la mujer”, señaló la PDI en su reporte, al que accedió Informe Especial.

No obstante, actualmente Ping tiene cerrado su perfil.

Al mismo tiempo, también encontraron un video en un lugar que podría ser una comisaría donde aparece un funcionario verde oliva trabajando. 

Con todo, se suma también el relato de la víctima de trata traída desde China por Ping, que apuntó en la misma dirección.

Tienen respaldo de funcionarios públicos y de Carabineros, y por este mismo motivo siento que no puedo confiar en nadie, tienen a muchos trabajadores ilegales, pero nunca los sancionan, al parecer el dueño de todos esos negocios tiene muchos contactos detalló la afectada.

Más aún, en distintos cuadernos escritos a mano, en los cuales se registraba la contabilidad de la organización criminal —y que fueron incautados en los domicilios de Mao, Lin y Cona aparecen ítems de pago para “policía” y “gobierno municipal”, entre otros.

Silencio policial 

Ante dichos antecedentes, con miras a obtener una versión respecto al asunto, Informe Especial envió tres preguntas a Carabineros:

¿Carabineros tenía conocimiento de esta información? ¿La PDI les ofició respecto de estos hechos? ¿Cuál será el camino institucional que adoptará Carabineros sobre el particular?

Sin embargo, al igual que cuando este medio consultó a la PDI respecto de los suyos, la institución uniformada a través de su Departamento de Comunicaciones indicó que no harían comentarios sobre el caso.