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El "apartheid", el régimen racista que forjó a Mandela

El fallecido ex presidente sudafricano se convirtió en el símbolo de la lucha contra la segregación racial en su país.

24horas.cl Tvn

Jueves 5 de diciembre de 2013

Hay líderes que forjan su leyenda por contraposición, como un contrario que surge frente a una situación abusiva o injusta.

Es la caso de Nelson Mandela, cuya talla mundial no puede entenderse sin una palabra cargada de las peores connotaciones:  "apartheid", el criminal y racista régimen de segregación racial imperante en la República de Sudáfrica durante el siglo XX.

El término, en lengua afrikaans -la de los colonos holandeses- significa "separación" y describe la rígida división racial existente entre la minoría blanca gobernante y la mayoría no blanca, que estuvo vigente hasta las primeras elecciones generales de 1994.

El Partido Nacional (NP) introdujo el apartheid en su programa electoral de 1948 y, tras su victoria, pasó a formar parte de la política gubernamental del país hasta principios de la década de 1990.

Aquella legislación clasificaba a la población en tres grupos raciales: blancos, bantúes o negros y de color o mestizos. La legislación también fijaba los lugares de asentamiento de cada grupo, los trabajos que podían realizar y el tipo de educación que podían recibir.

Asimismo, prohibía casi cualquier tipo de contacto social entre las diferentes razas, autorizaba las instalaciones públicas separadas (como limitar determinadas playas al uso de blancos) y prohibía la participación de los no blancos en el gobierno del Estado.

RESISTENCIA NEGRA

A pesar de ser implantado en 1948, lo cierto es que en Sudáfrica la separación y el dominio blanco ya tenía una larga historia a sus espaldas. Muchos líderes negros lucharon desde principios de siglo para acabar con esta división. En 1912 se creó el Congreso Nacional Africano (CNA) para luchar contra estas políticas injustas del gobierno.

En la década de 1950, cuando el apartheid se adoptó como política oficial, el CNA declaró que "Sudáfrica es de todos sus habitantes, ya fueran negros o blancos" y luchó de forma activa por su abolición. Llamando a la desobediencia civil, la lucha fue intensificándose año tras año.

Dentro de esta lucha por los derechos, Nelson Mandela, uno de los principales líderes del CNA, fue arrestado y condenado por sabotaje, además de otros cargos, a cadena perpetua. Estuvo 27 años en la cárcel, la mayoría confinado en la prisión de Robben Island.

Mandela se convirtió entonces en un símbolo de la lucha contra el apartheid dentro y fuera del país. Su figura legendaria representaba la falta de libertad y el sufrimiento de todos los hombres negros sudafricanos.

Después de varios acercamientos con el Gobierno y de las numerosas presiones internacionales, por fin en 1990 el presidente electo Frederik Willem de Klerk puso fin al apartheid con la liberación de Mandela y la legalización de las organizaciones políticas negras.

Cuatro años después, en 1994, Mandela fue elegido primer presidente negro en las primeras elecciones generales abiertas a los negros en la historia del país.

A pesar de que en Sudáfrica ya no existe legalmente la segregación racial de forma oficial y legal, siguen existiendo desigualdades sociales, económicas y políticas entre la población blanca y la población negra.