Serbia y su ex provincia Kosovo sellaron este viernes un histórico acuerdo para restañar sus dañadas relaciones, abriendo la puerta a la entrada de Belgrado en la Unión Europea, en un auténtico hito para la recuperación de la convulsa región de los Balcanes tras el sangriento colapso de Yugoslavia.
La representante de política exterior de la UE, Catherine Ashton, aseguró que los primeros ministros de ambas partes habían alcanzado un acuerdo durante una reunión celebrada en Bruselas, culminando seis meses de delicadas negociaciones tras cerca de una década de profunda enemistad, desde que Kosovo se separó en medio de Serbio tras un duro enfrentamiento bélico.
"Es muy importante destacar que lo que estamos viendo ahora es un paso para que los dos dejen atrás el pasado y se acerquen a Europa", comentó Ashton.
La ministra kosovar de Integración en la UE, Vlora Citaku, tuiteó: "¡Humo blanco! Habemus pactum! Feliz:)))"
Funcionarios serbios indicaron que el acuerdo debe ser aprobado aún por los "organismos estatales" de vuelta en Belgrado. "Informaremos a la UE por carta el lunes si aceptamos o no", dijo el premier serbio, Ivica Dacic, aunque fuentes diplomáticas comunitarias afirmaron que hay muy pocas probabilidades de que Serbia dé marcha atrás.
El pacto aborda la partición étnica de Kosovo entre su mayoría albanesa y un pequeño reducto de 50 mil serbios apoyados por Belgrado en el norte, una situación que ha complicado la estabilidad regional desde que Kosovo se separó de Serbia en 2008.
El acuerdo podría abrir la puerta a una mayor integración internacional del joven estado, el último surgido de las cenizas de Yugoslavia, pero que es considerada por Belgrado como la cuna de la nación serbia.
Serbia espera que su paso sea suficiente para que el lunes los 27 países miembros de la UE le dén luz verde para comenzar a negociar su entrada al bloque.
Fuente: Reuters