Click acá para ir directamente al contenido

Adulto fue a tomar una cerveza a un bar y terminó perdido en una jungla tailandesa

El hombre de 78 años quedó atrapado en el bosque de Khong Ta Bang por cuatro días.

24Horas.cl Tvn

Jueves 9 de septiembre de 2021

Fue la salida más descontrolada de su vida. El holandés Franciscus Johannes van Rossum, de 78 años, salió a divertirse a un bar y terminó perdido en una jungla tailandesa.

Todo comenzó el pasado 31 de agosto, cuando cerca de las 14:00 horas el hombre se dirigió hasta el recinto para tomar unas cervezas. En total, terminó bebiendo cinco botellas de la marca Chang y, tres horas mas tarde, se subió a una moto y dejó el bar.

Según indica Clarín, en la investigación se logró establecer que desde aquel lugar se dirigió a un monasterio budista, para luego llegar al bosque tailandés Khong Ta Bang, en donde se registró una tormenta. Ante ello, se desorientó y no supo cómo escapar.

Llamados de desesperación

Nadie sabía nada de su paradero. Su esposa, Rachot Chanwijit, de 61 años, estaba desesperada. Indicó que "estuve tratando de llamarlo la noche en que lo vieron por última vez, pero no respondió, así que fui al bar. No estaba allí".

Al otro día, él logró comunicarse por teléfono con Rachot, confesándole que todo se había salido de control y que estaba en un bosque, pero que no tenía las coordenadas exactas. Debido a la lluvia torrencial en la jungla, la comunicación se interrumpía de forma constante ,hasta que se cortó definitivamente.

 

El 2 de septiembre, 24 horas después del llamado, pudo volver a comunicarse. Su esposa expresó que "me llamó de nuevo el jueves a la mañana para decirme que la batería de su teléfono estaba a punto de agotarse y que el aceite de su motocicleta se había agotado. Dijo que estaba exhausto y necesitaba ayuda, así que llamé a la policía".

Labores de rastreo

Tras recibir la alerta, personal policial inició la búsqueda y entrevistó a quienes lo vieron por última vez. Cámaras de seguridad lo registraron en el distrito de Kaeng Krachan, a unos 40 kilómetros del bar.

El dueño del pub sostuvo que lo recordaba, pero que "no se dónde planeaba ir después de beber". Luego, se ubicó a un monje local del templo budista Phramongkol Mangkharo, quien explicó que vio al adulto mayor estacionar su moto frente al monasterio y que parecía estar borracho, pero que no sabía hacia dónde se dirigía.

Así, se envió a grupos de rastreo al bosque, pero lugareños que vieron su moto fueron quienes lo encontraron. Ya eran las 23:00 horas del viernes 3 de septiembre. El jubilado estaba durmiendo en un charco tras la fuerte tormenta.

 

Al estar lleno de picaduras de mosquito y con muy poca energía, además de deshidratado, fatigado y hambriento, se esperaba un milagro para salvarle la vida. Junto con ello, presentaba algunos cortes y rasguños en el cuerpo, pero sin heridas graves.

Tras ser rescatado indicó que "pensé que me iba a morir. La batería de mi teléfono estaba agotada, mi motocicleta se había quedado sin gasolina y estaba lloviendo. No había nada para comer. Me sentí tan aliviado cuando escuché a la gente local. Me salvaron la vida. Estoy tan feliz de estar a salvo y ver a mi esposa nuevamente".