Su cara mutilada fue el símbolo de la violencia que sufren a diario la mujeres en Afganistán.
Su rostro sin nariz recorrió el mundo gracias a la portada de la revista Time, que la utilizó como ejemplo de una brutal rutina que provoca que cientos de mujeres deban vivir con las marcas de la violencia de género.
Marcas que, en la actualidad se han ido borrando de la cara de Bibi Aisha Mohammadzai, la joven que fue mutilada por su marido y que hoy luce un nuevo rostro.
En entrevista con el portal de noticias ITV, la afgana de 19 años expuso cómo quedó su cara tras una serie de cirugías reconstructivas que le permitieron recobrar parte de las facciones de su rostro.
"Estoy feliz. Quiero decirle a todas las mujeres que han sufrido abusos, que sean fuertes. Nunca se desanimen ni pierdan las esperanzas", señaló a joven.
Durante su conversación con el medio británico, la mujer reveló detalles de las torturas a las que era sometida por su marido. "Me amarró las manos y los pies. Luego dijo que mi castigo sería cortarme mi nariz y mis orejas", dijo Aesha que a los doce años fue entregada a un talibán por su padre.
Tras sufrir el castigo, la joven fue dejada inconsciente por su marido. Luego despertó y logró conseguir ayuda. Meses después se trasladó a Estados Unidos, donde reside hoy en día.