Los oficiales británicos encubiertos están autorizados para mantener relaciones sexuales con presuntos delincuentes cuando: este acto logre aportar nuevos datos a la investigación, si con esto evitan que la misión quede al descubierto o si negarse pueda constituir un peligro para su vida o integridad física.
Si bien el Reglamento de la Ley de Poderes de Investigación 2000 (RIPA) siempre ha autorizado a los agentes a mantener relaciones sexuales con sospechosos delincuentes, no estaba normado en qué ocasiones específicas los agentes podrían llegar tan lejos.
Según publica el medio español ABC, el funcionario del ministerio del Interior, Nick Herbert, salió a aclarar estas dudas, tras el controvertido hecho en el que se vio involucrado el agente Mark Kennedy.
Durante siete años, Kennedy se infiltró en un grupo de activistas de medio ambiente de Nottinghamshire donde llegó a ser muy conocido. Los defensores ambientalistas lo apodaron "Flash" Ostentoso Stone, por llevar un estilo de vida más holgado que el resto de los miembros.
En ese período el agente participó de acciones en contra del G-8, en una protesta en Islandia contra la construcción de una represa y en una toma ilegal de una central térmica. Acciones que hicieron dudar a sus superiores.
Durante su permanencia en el grupo de activistas, Kennedy mantuvo relaciones sexuales con dos mujeres.