Click acá para ir directamente al contenido

Amanda Knox afirma que pensó en suicidarse en la cárcel

Joven estadounidense fue acusada de asesinar a su compañera de cuarto, mientras convivían en una casa de Italia.

Mariángel Calderón

Jueves 2 de mayo de 2013

Eran dos jóvenes estudiantes que decidieron llevar su experiencia académica al extranjero. Una de ellas volvió a casa en un ataúd y la otra fue encarcelada por su asesinato.

El crimen de la británica Meredith Kercher conmocionó al mundo, sobre todo porque la supuesta victimaria era una chica estadounidense que fue encontrada culpable del crimen ocurrido en la ciudad de Perugia, en Italia.

Amanda Knox, la supuesta asesina, dio su primera entrevista tras ser liberada de su presidio y luego de conocerse la reapertura del caso.

En la conversación con la periodista de ABC Diane Sawyer, la joven estadounidense reafirmó su inocencia y reveló detalles de la noche que pasó junto a su, entonces, novio Raffaelle Sollecito, el joven italiano que también fue acusado del asesinato de Kercher.

Según relató Knox, la noche de la muerte de su compañera de cuarto, se encontraba con su novio. "Nos quedamos en casa. Cenamos y vimos una película. Fumamos y tuvimos sexo, compartimos, nos hicimos bromas", dijo Amanda.

La joven, agregó que "fumé un cigarro de marihuana y lo que eso hizo en mi memoria fue... la hizo menos completa pero no la borró y tampoco la cambió. Nos quedamos en casa toda la noche".

Luego de estar con su novio, Amanda, se levantó y fue a la casa que compartía con Meredith para ducharse. Cuando entró a la casa vio la puerta abierta, lo encontró extraño, pero pensó en que la cerradura no siempre funcionaba bien.

Luego, entró al baño para tomar una ducha y allí notó los primeros indicios de que algo malo había pasado. "En el lavamanos, mientras me sacaba los aros, noté que habían unas gotas de sangre", señaló.

Una vez terminada la ducha, se vistió y fue nuevamente donde su novio. Más tarde fue descubierto el cadáver de su compañera y comenzó su odisea judicial.

"Para todas las intenciones y propósitos yo era una asesina, aunque lo fuera o no", advirtió Knox, quien asegura no haber estado en la casa la noche en que Meredith murió.

Pese a sus intentos de asegurar su inocencia, la joven mantuvo extraños comportamientos que la hicieron parecer culpable. Por esto, fue condenada a 26 años de cárcel, que solo cumplió condena hasta el año 2011, fecha en que la sentencia fue revocada.

En la entrevista reconoció que la idea de suicidarse le rondó la cabeza en algunos momentos: "Hay muchas formas de matarse en una prisión, es fácil y la gente lo hacía. Yo me imaginé haciéndolo de todas las formas posibles».

Este 2013, sin embargo, la justicia ordenó reabrir la investigación en Italia. Sobre esto, Amanda señaló que no tiene previsto retornar a Italia, si bien no cerró del todo la puerta: "Mis abogados me dicen que no tengo por qué ir y que no necesito ir, pero lo estoy considerando, siendo sincera. Es algo que me asusta pensar, pero también es importante para mí darme cuenta de que no sólo es algo que está pasando muy lejos de aquí y que no me importa. Creo que es importante expresar eso. Si mi presencia es necesaria para conseguirlo, iré", señaló en una entrevista paralela concedida al diario USA Today.

Con motivo de la entrevista, Amanda Knox presentó el libro "Waiting to be heard" ("Esperando ser escuchada"), donde revela detalles de lo que le sucedió el año 2007 en Italia. Según informa The Hollywood Reporter, la editorial HarperCollins habría pagado 4 millones de dólares por los derechos.

 

"Hasta ahora nunca he contribuido personalmente a ninguna discusión pública sobre el caso, sobre lo que me ha ocurrido mientras estaba encarcelada, mi atención se ha centrado en el juicio y en los retos de mi día a día en prisión. Ahora que estoy libre, me encuentro en una posición para poder responder a las preguntas de todos. Estas memorias intentan fijar un relato justo", relató en una nota del libro.