Una aparente falla en los frenos de un Cadillac azul oscuro, provocó que la máquina conducida por un anciano de 101 años, atropellara violentamente a once personas, entre ellos nueve niños.
El brutal accidente tuvo lugar en el sur de Los Ángeles, cuando los menores se desplazaban por la acera y el automóvil conducido por Preston Carter, los embistió.
Personal de bomberos y la policía debió retirar a los heridos desde abajo del vehículo, entre los fierros retorcidos de la carrocería. Medios locales afirman que cuatro de los heridos, se mantienen en estado grave en un centro asistencial.
Familiares de Carter confirmaron a la policía que el anciano mantiene sus facultades intactas para conducir.