Click acá para ir directamente al contenido

Asad: armas químicas podrán ser destruidas dentro de un año

La operación de destrucción de las armas costaría mil millones de dólares, y afirmó que su país no vive una guerra civil, sino un ataque de Al Qaeda.

Francisco Guerrero

Jueves 19 de septiembre de 2013

El presidente sirio Bashar al Asad prometió destruir su arsenal de armas químicas, aunque advirtió que ello llevará un año, en una entrevista hoy con la cadena estadunidense Fox. "Creo que es una operación muy complicada, técnicamente. Y requiere de mucho dinero, alrededor de mil millones de dólares", señaló.

Asad reconoció que "adhiriendo la semana pasada a un acuerdo internacional sobre armas químicas", Siria dio su acuerdo para "deshacerse de estas armas, para destruirlas". Este desmantelamiento se realizará según "cierto calendario (...) se necesitará un año, quizás un poco más", añadió Asad.

Ese plazo es superior al dispuesto en el acuerdo alcanzado el sábado en Ginebra entre rusos y estadunidenses, que establece que Siria debe haber entregado todo su arsenal químico antes del final de la primera mitad de 2014.

También reiteró que el ataque con gas sarín del 21 de agosto que dejó cientos de muertos en los suburbios de Damasco había sido obra de los rebeldes, no de las fuerzas del gobierno, como acusa occidente, países árabes y varios grupos independientes defensores de los derechos humanos.

Admitió que el hecho de que su Gobierno posee armas químicas "ya no es un secreto", y que es "evidente" que el ataque en Guta Oriental, un suburbio de Damasco, es un crimen de guerra, pero mantuvo que no fue su Gobierno quien usó los agentes químicos en esa ocasión. "Cualquiera puede fabricar gas sarín en su casa", afirmó Al Asad.

Preguntado por los informes de expertos que señalan que es casi seguro que el ataque viniera del régimen debido a lo refinado del gas sarín y a su despliegue con cohetes a los que supuestamente sólo tiene acceso el Gobierno, Al Asad respondió que esas afirmaciones "no son realistas ni ciertas".

Asad afirmó también que su país no padece una guerra civil, sino que ha sido atacado por decenas de miles de yijadistas aliados a Al Qaeda. "Los que tenemos no es una guerra civil. Lo que tenemos es una guerra. Es un nuevo tipo de guerra", señaló, alegando que las guerrilleros islamistas de más de 80 países se sumaron a la lucha.

"Sabemos que tenemos decenas de miles de yijadistas, pero nosotros estamos en el terreno, vivimos en este país", señaló, cuestionando el informe de un experto que sugirió que unos treinta mil de los alrededor de cien mil rebeldes eran de línea dura.

"Lo que le puedo decir es que 80, y algunos dicen 90, para ser preciso, no tenemos información clara y precisa, 80 a 90% de los terroristas clandestinos son de Al Qaeda y sus retoños". Agregó que "decenas de miles de sirios" y unos quince mil efectivos militares del gobierno han muerto "fundamentalmente por los ataques terroristas, asesinatos y atacantes suicidas".

Asad aconsejó asimismo al presidente estadunidense Barack Obama a "escuchar el sentido común de su pueblo".