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Asad asegura que Siria es un "enemigo imaginario"

El presidente sirio señaló que "Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña están tratando de convertirse en los ganadores de una guerra que no existe".

Mariángel Calderón

Lunes 23 de septiembre de 2013

Si bien ha disminuido la tensión diplomática internacional respecto al conflicto en Siria, el líder del régimen, Bashar al Asad, entregó nuevas declaraciones y dijo que el país árabe es un "enemigo imaginario" de las principales potencias mundiales.

En entrevista con la cadena de televisión estatal china CCTV, Asad dijo que Estados Unidos, Francia y Reino Unido están buscando "excusas" para iniciar una acción bélica contra Siria.

"Y lo más importante, quiero decir, al presentar el borrador al Consejo de Seguridad de la ONU o al instar a Estados Unidos y Rusia a alcanzar un acuerdo, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña están tratando de convertirse en los ganadores de una guerra contra una Siria que es su enemigo imaginario", explicó Asad.

Agregó, además que China y Rusia, sus principales aliados al interior del Consejo de Seguridad de la ONU, "asegurarán que cualquier excusa para una acción militar contra Siria no sea admitida".

Asimismo, advirtió que los grupos opositores a su régimen están recibiendo órdenes de países extranjeros, los cuales, podrían haber influido para que atacaran a los inspectores de Naciones Unidos que visitaron zonas donde se utilizaron armas químicas.

"Sabemos que estos terroristas están obedeciendo las órdenes de otros países y estos países hacen impulsar a estos terroristas a cometer actos que podrían llevar a que el Gobierno sirio sea acusado de obstaculizar este acuerdo", dijo Asad.

Sobre la resolución que presentará la entidad sobre el desarme químico del país, el mandatario dijo no estar preocupado y recordó que "desde su independencia, Siria ha cumplido todos los tratados internacionales que ha firmado. Haremos honor a todo lo que firmemos".

Este fin de semana el régimen entregó la información relativa a su armamento químico, según confirmó la Organización para la Prohibición de Armas Químicas.