Sentía admiración por Breivik y quería superar su “obra”.
Adam Lanza, el joven responsable de la matanza en la escuela primaria de Newtown, que terminó con la vida de 26 personas, quería superar a Anders Behring Breivik, el noruego que en 2011 mató a 77 personas en su país.
Según informó el canal CBS, fuentes policiales de la investigación señalaron que Lanza estableció una “competencia” con Breivik y quería superar el número de personas asesinadas por el ultraderechista noruego.
Tras acabar con la vida de su madre mientras dormía, se dirigió a la escuela y abrió fuego para quitarles la vida a 20 niños y seis adultos antes de suicidarse.
Lanza, de 20 años, fue a la escuela porque era “el objetivo más sencillo y tenía un gran número de personas”, explicaron las fuentes citadas por CBS.
La policía también vincula la acción de Lanza a la influencia de violentos videojuegos.
Sin embargo, esta información fue desmentida por el jefe de prensa de la Policía de Connecticut, para quien todo esto es “todo especulación”.
El vocero confirmó que el primer informe oficial sobre lo ocurrido en Newtown se conocerá a finales de mayo o inicios de junio.
