"Los Tigres de Arkan".
Es la denominación que tenía un grupo paramilitar serbio que en la década de los 90 se hizo famoso por las atrocidades que cometió durante la Guerra de los Balcanes. Tras el fin de este conflicto, extendieron sus tentáculos criminales por Europa, donde dejaron su macabro y cruel sello de violencia.
En particular, la banda compuesta por Vladimir Milisavljevic, Sinisa Petric y Luka Bojovic está relacionada con más de 20 asesinatos en Holanda, Serbia y España. Eran una mafia intocable y su cruelad era conocida desde la época de la guerra, tras la cual se dedicaron a todo tipo de actividades como asesinatos a encargo, tráfico de armas, personas y venta de estupefacientes.
Tras un trabajo de 20 meses, la policía española detuvo al trío en un restaurante de Valencia. Los implicados venían huyendo hace una década por el asesinato del ex primer ministro serbio Zoran Djindjic, ocurrido en 2003.
Después de un intenso allanamiento en sus escondites se encontró una carta del cabecilla del clan contando que, debido a una desobediencia de parte de unos de los integrantes del grupo, se tomó la decisión de matarlo a martillazos y luego descuartizarlo.
Según los principales medios de comunicación españoles, que citan fuentes de la policía, los "tigres" se comieron parte del cuerpo de la víctima, comenzando por la próstata y continuando con su pene.
El resto del cadáver fue cortado con una sierra, picado y triturado para tirar los restos al río Manzanares, en pleno Madrid.
La policía española continúa con las indagaciones, declaraciones y búsqueda de otros participantes de los delitos conocidos.