Hillary Clinton ya ganó la candidatura demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre, pero Bernie Sanders no ha tirado la toalla. Ahora ambos deberán entregar sus armas, según la tradición política estadounidense.
A continuación, algunos de los comentarios más ácidos que se lanzaron los adversarios en su carrera por la nominación del partido.
Hillary sobre Bernie
"Estoy cansada de que la campaña de Sanders mienta sobre mí. Estoy harta de eso", dijo Hillary Clinton a una activista medioambiental en Nueva York en marzo, cuando ella -haciéndose eco de Sanders- la acusó de aceptar donaciones de cabilderos de la industria petrolera.
La candidata raramente da rienda suelta al enojo, pero la animosidad entre ambos rivales aumentó a lo largo de las primarias.
"Su campaña, que según él es una campaña positiva, se ha enfocado en cuidadosas calumnias, indirectas e insinuaciones, y ya basta", dijo en una entrevista televisiva en febrero.
La exsecretaria de Estado atacó duramente la base del mensaje de su rival: Sanders "no ha hecho la tarea, ha estado hablando por más de un año sobre hacer cosas que obviamente no ha estudiado ni entendido", dijo antes de la primaria de Nueva York en abril.
Refiriéndose a sus planes de reforma social y económica, afirmó: "Los números simplemente no cuadran".
Bernie sobre Hillry
Bernie Sanders hizo una cruzada durante más de un año para tratar de convencer a los demócratas de que Hillary Clinton, a pesar de su experiencia, no sería una gran líder.
La principal evidencia que presentó fue el voto de Clinton en 2002 en el Senado a favor de la guerra en Irak, una decisión de la que ella luego se arrepintió.
"Cuestiono su juicio. Cuestiono su decisión de votar por la guerra en Irak, la peor metedura de pata en política exterior en la historia de este país", dijo Sanders en el último debate demócrata en Nueva York en abril.
"Tal vez la secretaria (de Estado) Clinton quiera pedir disculpas a las familias que perdieron a sus seres queridos en Irak", dijo en una entrevista.
La histórica vinculación de Clinton con Wall Street es otro de los puntos que abordó Sanders con más frecuencia. "No creo que ella esté calificada si, a través de su súper PAC -instrumentos de recaudación-, toma decenas de millones de dólares en fondos de interés especial", dijo en abril.
Cuando Clinton afirmó que estaba segura de que sería la candidata de su partido, mucho antes de que las primarias hubieran finalizado, Sanders comentó: "Hay un poco de arrogancia aquí, me parece".