Ya se asignaron los días oficiales para venerar a los recién proclamados santos.
El actual Papa Francisco determinó que Juan XXIII será venerado el 11 de octubre, mientras que con Juan Pablo II se hará lo propio el 22 del mismo mes.
La misa de canonización celebrada este domingo marcó un precedente inédito en la historia de la Iglesia Católica, al estar dos papas vivos, presentes en esta liturgia con la presencia de Benedicto XVI, en calidad de Papa Emérito.
La ceremonia comenzó con una serie de cantos y oraciones, antesala del rito de canonización propiamente tal, que comienza invocando a los santos.
Acto seguido, el Papa Francisco continuó según el protocolo con tres "peticiones" en latín dirigidas a Angelo Amato, el cardenal prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, quien a su vez solicitó al Sumo Pontífice que declare santos a los dos otrora candidatos.
Fui así como el Papa respondió con una fórmula en latín para finalizar el rito con un: "Lo ordeno". Desde ese punto en adelante, Juan Pablo II y Juan XXIII, se erigen como los nuevos santos de la Iglesia Católica.