Mientras su país está a la espera de recibir un ataque militar internacional, la primera dama de Siria, Asma Asad, reapareció frente a las cámaras a través de la cuenta de Instagram de la presidencia.
Las imágenes, que en este punto del conflicto, donde han muerto más de cien mil personas, parecen surreales, exponen a la esposa de Bashar al Asad, realizando una actividad oficial de premiación a jóvenes estudiantes destacados.
Tal como si nada pasara, Asma Asad posa frente a las cámaras sonriendo y abrazando a los adolescentes. Sin duda, un retrato poco habitual de Siria, donde, normalmente, las fotografías muestran masacres y enfrentamientos armados entre el ejército leal y la oposición.
La primera dama siria no aparecía en imágenes desde el mes de agosto, donde fueron publicadas fotografías que la mostraban acompañando a su marido a una serie de actos oficiales.
Asma es una de las figuras más enigmáticas del régimen e, incluso, medios internacionales han asegurado, en varias ocasiones, que abandonó el país y está refugiada en algún país aliado a Siria. También se ha dicho que es prácticamente una "rehén" de su acorralado marido.
La esposa de Bashar al Asad nació en el Reino Unido y conoció a su actual marido mientras estudiaban en una prestigiosa universidad británica. Además, ha sido portada de importantes revistas, como la edición europea de Vogue, que la catalogó como "una rosa en el desierto".
La cuenta de Instagram de la presidencia fue abierta en julio de 2013, con el objetivo de dar una señal de normalidad al conflicto armado que ya se extiende por más de dos años.
