Los extremistas islámicos siguen golpeando con fuerza los intereses occidentales en Pakistán y Afganistán.
En esta ocasión, un atentado suicida mató al menos a cuatro personas e hirió a 19 más junto al Consulado de Estados Unidos en la ciudad de Peshawar.
Las autoridades locales indicaron que dos de los fallecidos eran estadounidenses que trabajaban para la legación diplomática.
Sin embargo, la Embajada de Estados Unidos en Pakistán negó poco después los decesos.
"No ha muerto ningún estadounidense", precisó un responsable de la Embajada. El ministro regional del Interior, Mian Iftijar Hussain, había declarado poco antes a la prensa que el atentado había causado cinco muertos, entre ellos dos norteamericanos que trabajaban para el consulado.
El atentado fue perpetrado por un terrorista suicida que hizo empotrar su vehículo contra otro cerca del consulado y la sede del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), utilizando unos cien kilos explosivos, según informó la Policía al canal de televisión Geo TV.
El atentado no fue reivindicado de inmediato, pero se sospecha de grupos talibanes próximos a la red Al Qaida.
Con información de Reuters