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Ataques con bombas en Irak dejan 22 muertos

La violencia es parte de una escalada de ataques insurgentes que sólo en mayo se ha cobrado más de 1.000 vidas, convirtiéndolo en el mes con más víctimas fatales.

Cristián Jara

Sábado 29 de junio de 2013

Una serie de bombas cerca de una panadería, en un funeral, en el automóvil de un alto oficial de la policía y en un estadio de fútbol causó la muerte de al menos 22 personas en Irak el viernes, según informes de la policía y médicos.

La violencia es parte de una escalada de ataques insurgentes desde inicios de año, que sólo en mayo se ha cobrado más de 1.000 vidas, convirtiéndolo en el mes con más víctimas fatales desde el baño de sangre sectario desatado en el periodo 2006-07.

Dos explosiones en un modesto estadio de fútbol de barrio mataron a cinco jugadores en Madaen, unos 30 kilómetros al sudeste de Bagdad, y una bomba cerca de una panadería en el oeste de la capital dejó tres muertos.

Por su parte, un alto oficial de la policía iraquí murió cuando una bomba explotó dentro de su auto, y una segunda estalló cinco minutos más tarde, cuando la policía y transeúntes se reunían en torno a los restos del vehículo en la ciudad de Ramadi, en la provincia de Anbar.

Diez personas murieron en esas explosiones.

Asimismo, un suicida con bomba atacó un funeral en la ciudad predominantemente chiíes de Dujail, matando al menos a otras cuatro personas.

Los temores de que Irak vuelva a caer en un conflicto sectario a gran escala han crecido en los últimos meses, en medio de tensiones alimentadas por la guerra civil en la vecina Siria, donde rebeldes principalmente suníes luchan para derrocar a un líder chií respaldado por Irán.

Los insurgentes suníes suelen atacar a miembros de las fuerzas de seguridad, jefes de tribus y funcionarios, a los que consideran simpatizantes de un Gobierno liderado por chiíes, y a ciudadanos chiíes en general.

La minoría suní se ha sentido marginada desde la invasión del 2003 liderada por Estados Unidos, que derrocó a Saddam Hussein y entregó el poder a la mayoría chií.

En el apogeo de la insurgencia en Irak en 2006-07, Anbar era el bastión de la unidad local de Al Qaeda, el grupo Estado Islámico de Irak, que ha recobrado fuerzas en los últimos meses.

Ningún grupo se atribuyó de inmediato la responsabilidad por los ataques del viernes. Los ataques suicidas con bombas son una marca de la rama iraquí de Al Qaeda.